Una sanjuanina utilizó el bono del IFE para abrir un negocio: “No quería malgastar la plata”
Claudia Viviana Solera vive en el Barrio Justo P. Castro I de Caucete y se fijó que artículos eran necesarios en la zona y que no requieran mucha inversión.
El aislamiento social obligatorio se convirtió en una complicación para Claudia Viviana Solera, quien generaba sus ingresos principales confeccionando chaquetas y uniformes para colegios de Caucete. Al paralizarse las clases, y sabiendo que serán de las últimas actividades en retornar, perdió la estabilidad económica. Como muchas personas, se postuló para recibir la ayuda del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y cuando la recibió, su actitud de emprendedora la llevó a plantearse si podía convertir esa oportunidad en una fuente constante de ingresos.
Vecina del Barrio Justo P. Castro I, Claudia decidió que podía invertir los 10.000 pesos recibidos en mercadería para vender, en dos rubros: alimentos para mascotas y legumbres, ya que eran productos que no habían en la zona. Además, no había que invertir en herramientas o aparatos. Los únicos, además de la mercadería, eran una balanza, que le prestaron; un mostrador, que improvisó con una mesa propia; y un lugar en la casa, que lo definió rápidamente.
Así, desde el pasado jueves nació ‘Soloro’, que tuvo una buena recepción en la gente según su propietaria. “Los primeros dos días las ventas fueron casi exclusivamente de alimentos para mascotas. Hoy sábado se vendieron muchas más legumbres, seguramente para preparar ricos locros. Gracias a Dios “, contó la emprendedora.
“A los 47 años de edad realmente es complicado conseguir trabajo y no quería malgastar el dinero. Pensé en cómo invertirlo y creo que es la mejor opción”, describió la mujer que piensa también en continuar con su oficio de costurera. Así es como a la vez promociona almohadones y ropa para mascotas. “¿Por qué no?”, responde con una sonrisa si ya piensa en ‘un combo promocional’ de alimento y almohadón. Por lo pronto, ya ofrece en redes sociales el servicio de delivery.
“Gracias a Dios la gente recibió bien esta nueva idea. Soy costurera y no me puedo quedar quieta. Viví un tiempo en Buenos Aires y allá hice algo parecido. Con la ayuda de un plan, ‘Argentina trabaja’ puse un almacén. Ojalá que ahora pueda funcionar este proyecto, que es humilde pero con un corazón grande”, concluyó.
Fuente: Diario de Cuyo
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