Un argentino, ídolo en Mallorca, intentará arruinar el regreso de Messi
El argentino Daniel Pendín, ex jugador de Newell’s Old Boys, es el segundo entrenador de Mallorca e intentará mañana arruinar el regreso de su compatriota Lionel Messi, figura de Barcelona, en el reinicio de La Liga española de fútbol (LaLiga) luego de tres meses de receso por la pandemia de coronavirus.
Pendín nació en la zona sur de Rosario hace 45 años y si bien no tuvo la posibilidad de debutar en la Primera División de su querido Newell’s Old Boys desarrolló una importante carrera como jugador en el ascenso español y hace un año ingresó en la historia de Mallorca tras lograr el ascenso a la máxima categoría de España luego de tomar al equipo en 2017 en la tercera división.
Pendín y el cuerpo técnico encabezado por el español Vicente Moreno tendrá la difícil misión de crear el plan para anular a un Messi deseoso de reencontrarse con la pelota luego de tres meses sin actividad.
“Vi imágenes de Messi en los entrenamientos y si está así contra nosotros, estaremos al horno”, admitió Pendin con un término bien argentino, pese a los más de veinte años vive en España, para graficar la dura tarea que tendrán mañana desde las 17 de Argentina en el estadio de Son Moix.
“Tener el primer partido contra Barcelona será muy difícil. Está claro, además, que no es lo mismo que estén (Luis) Suárez y (Samuel) Umtiti, que vuelven de lesiones, pero nosotros la pelearemos”, avisó Pendín en diálogo con Télam mientras cumplen con una caminata por la costanera de uno de los balnearios más exclusivos de España.
“Al (Real) Madrid ya le ganamos en casa, así que hay esperanza”, remarcó en referencia al triunfo 1-0 sobre el otro poderoso de España que con esa derrota perdió el invicto y la punta cuando iban nueve fechas del torneo español.
Será la segunda vez que Pendín enfrente a Messi y la primera fue ampliamente favorable para el rosarino de Barcelona ya que marcó un triplete en la goleada por 5-2 en el Camp Nou, el pasado 7 de diciembre.
“Le dije que era de Rosario y me preguntó si iba mucho para allá. Fue una charla corta, él iba con la pelota en la mano y duró lo que caminamos hasta los vestuarios”, recuerda Pendín, quien intentará conseguir una camiseta del astro como recuerdo.
No obstante, Pendín guarda como un tesoro la foto que se sacó con el crack argentino un mes antes de ese partido cuando el seleccionado que dirige su amigo Lionel Scaloni, con el que coincidió en las inferiores de la “Lepra”, se entrenó en la ciudad deportiva de Mallorca en la previa de una fecha FIFA.
“A pesar de tener cuatro años menos que yo, venía como un avión y saltaba categorías como loco. Me reencontré con él acá en Palma y me pidió ver entrenamientos nuestros cuando estábamos en el ascenso”, cuenta Pendín sobre el actual DT del seleccionado nacional.
“No me sorprendió porque siempre le vi condiciones de entrenador. Ahora está haciendo las cosas bien. Me gusta el trabajo que están haciendo con (Walter) Samuel con el rejuvenecimiento del equipo. Son gente buena y humilde y yo quiero que salgan campeones del mundo”, deseó el ex volante central.
La frustración de no poder debutar en Newell’s, donde llegó a compartir prácticas con Diego Maradona, no lo detuvo y siguiendo los consejos de Jorge Griffa redobló sus esfuerzos para mantener su carrera en el fútbol, que por entonces demandaba el esfuerzo de su padre.
“Si no era por Griffa yo no hubiese jugado al fútbol. Se lo voy a agradecer de por vida. Es un adelantado, que al igual que (Marcelo) Bielsa, veía cosas que pasan ahora. El famoso entrenamiento invisible del que me hablaba en 1989, yo lo sigo usando ahora en 2020”, detalló.
Este ex volante central que aprovechaba su buen juego aéreo por su 1.90 metros llegó a Real Oviedo con 20 años pero sus mejores etapas fueron en Burgos, donde es ídolo por haber marcado el gol del último ascenso del club, y en Xeréz, donde se radicó a su familia que no ve desde el inicio de la pandemia.
En el club andaluz conoció a Vicente Moreno, fue dirigido por el alemán Bernd Schuster y también dio sus primeros pasos como entrenador cuando decidió retirarse a los 40 años.
Tras declinar una primera oferta de Moreno por una decisión familiar, Pendín se unió a su cuerpo técnico a mediados de 2017 para asumir en Mallorca que había descendido a la 2°B (tercera división) por primera vez en la historia.
“Llegamos en un momento duro, nos querían matar pero hoy la gente nos adora. A mí, que soy el segundo, me reconocen y me saludan y el entrenador directamente no puede salir a la calle. La salvación sería como el ascenso, un milagro”, revela el argentino, cuyo equipo intentará bajar al líder y salir de los puestos de descenso en la vuelta del fútbol español.
Fuente: Agencia Télam
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