Desde la cárcel de San Nicolás donaron camisolines, cofias y botas al Hospital San Felipe

Personas privadas de la libertad alojadas en la Unidad 3 de San Nicolás confeccionaron 52 kits de elementos para donar al Hospital Interzonal de Agudos San Felipe, conformados con camisolines, cofias y botas, en el marco de la pandemia por el Covid-19.

La entrega de la producción se realizó en las últimas horas por autoridades de la cárcel al director del hospital, Pablo Gavazza, y se trató de una iniciativa impulsada por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos dentro del programa “Más trabajo, menos reincidencia”.

Los internos que trabajaron fueron capacitados previamente para fabricar cada uno de los kits que consta de un camisolín, una cofia y un par de botas.

La capacitación se desarrolló en el taller “Elementos de seguridad y salud” que coordina la oficina de inclusión sociolaboral a cargo de María Fernanda Domínguez quien destacó que

“los participantes recibieron de muy buena manera la oportunidad de colaborar con el hospital. Han demostrado un gran compromiso y responsabilidad para ayudar a quienes fueron afectados por la pandemia”.

Por su parte, el subdirector de la Unidad 3, Javier Leguizamón subrayó que “la solidaridad es un elemento de cohesión entre las personas privadas de su libertad. El hecho de que se capaciten en tareas y oficios mientras ayudan a otras personas es otro estímulo que los acerca a su reinserción social y laboral”.

El establecimiento carcelario recibió por parte de la fundación “Darmas” las telas para poder confeccionar los elementos y colaborar así con tareas que minimicen el impacto de la emergencia sanitaria.

Además, los internos elaboraron desde el comienzo de la cuarentena cientos de barbijos termosellados reutilizables que fueron destinados a agentes penitenciarios, internos, efectivos de la policía local y vecinos de la ciudad. La friselina para su elaboración fue aportada por el supervisor del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Luis Simonetti, personal del sector talleres y el capellán Damián Vidano.