SAN NICOLÁS

Artista callejero amenazado en el centro de la ciudad

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El día miércoles uno de nuestros músicos, que nos regala su arte en las calles nicoleñas, fue amenazado por un ciudadano por molestarle su presencia en uno de los espacios donde toca.

En su cuenta de Facebook, Manu Mesías se explayó por lo vivido:

“No encuentro mejor manera de definir lo que me pasó hoy como una literal mañana de miércoles. Se me hace difícil encontrar las palabras para explicar mí sensación ya que aún me encuentro desencajado por la situación que me tocó vivir hoy.

Como muchos saben, y otros no, mí condición de artista callejero se vio también afectada por los tiempos difíciles que vivimos. Sin embargo, logré que se me habilite un permiso en el horario de 10.30 hs. a 13hs. a laburar en la esquina de calle Mitre y Urquiza de la ciudad, incluida la autorización del comercio que se encuentra en la misma. Respetando todos los cuidados necesarios para cuidarme y cuidar a los transeúntes dentro de los protocolos por el Covid.

La mañana de hoy, miércoles 26, un vecino se acercó y me amenazo con violentarme si yo no dejaba de tocar el saxo en esa esquina, es decir, si yo no dejaba de laburar.

Le expliqué amablemente que no es mí decisión pararme en cualquier lugar sino que debo respetar los días, el horario y el espacio en el que se me autorizó. Pero aún asi me advirtió que de volver a verme en ese lugar iba a mandar a sus hijos que son “gente pesada” (textual) a ajusticiarme para que entienda.

Conozco muy bien la solidaridad de mí ciudad, lo se por el apoyo que recibí cuando me robaron el saxo, cuando necesite volver a mí país, la conozco cada día que termino mí jornada y nunca me voy con las manos vacías.

Son tiempos difíciles para todos, hay quienes nos vemos limitados para salir a ganar el mango y tratamos de hacerlo lo mejor que podemos.

Hoy es el día de la solidaridad y hago está situación pública porque quienes me conocen saben que la violencia nunca fue un medio de nada en mí día a día, que no es mí intención perjudicar ni molestar a nadie. Que agradezco la oportunidad que me da el Municipio de poder trabajar de lo que se hacer; y que escribo esto con el único objetivo de evitar que la situación pase a mayores y que hoy más que nunca se hace necesario ser empáticos. El arte callejero no es delito.


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