INTERÉS GENERAL

Todo lo que tenés que saber sobre el cáncer de útero

En esta nota, sus síntomas más frecuentes, cómo prevenirlo y cuándo acudir a un médico.

De manera simple, el cáncer es el resultado de una división celular irregular. Es decir, las células cancerígenas se dividen cuando no deberían, no dejan de dividirse cuando tienen que y no mueren cuando deben. En el caso del cáncer de útero, ese comportamiento anormal se da en las células del útero, el órgano reproductor femenino ubicado en la pelvis.

Existen distintos tipos de cánceres que pueden manifestarse en el útero y el más común es cáncer de cuello uterino, que en la gran mayoría de los casos se da por el Virus del Papiloma Humano (VPH o HPV por su siglas en inglés). 

Se trata de un grupo de virus que son extremadamente comunes en todo el mundo: casi todas las personas sexualmente activas contraerán el VPH en algún momento de su vida. Existen más de cien tipos diferentes de VPH, muchos de los cuales no producen síntomas y el sistema inmunitario lo elimina del cuerpo de forma natural, y al menos catorce de ellos conocidos como “de alto riesgo” que pueden persistir y causar cáncer.

Si bien se transmiten por vía sexual, no es necesario que haya una relación sexual con penetración para que se produzca la transmisión, el contacto directo con la piel de la zona genital también es un modo de transmisión reconocido.

Puede propagarse incluso sin que haya eyaculación y sin que el pene penetre en la vagina, el ano o la boca y también se puede transmitir entre mujeres que tienen sexo con mujeres.

Por lo general, las infecciones por VPH suelen desaparecer sin ninguna intervención unos meses después de haberse contraído, y alrededor del 90% remite al cabo de dos años. Pero un pequeño porcentaje de las infecciones provocadas por determinados tipos de VPH puede, como ya dijimos, persistir y convertirse en cáncer del cuello uterino.

La prevención primaria comienza con la vacunación de las niñas de 9 a 14 años contra los VPH antes de que inicien su vida sexual. En la actualidad existen tres vacunas precalificadas que protegen contra los VPH 16 y 18, causantes de al menos el 70% de los cánceres del cuello uterino. Una de ellas protege contra otros cinco tipos adicionales de PVH oncogénicos, que causan otro 20% de los cánceres del cuello uterino.

En el caso de las mujeres adultas, los médicos recomiendan comenzar a hacerse pruebas de Papanicolaou regulares a partir de los 21 años; pero la frecuencia va a depender de la edad, la historia clínica y los resultados de tu última prueba.

Durante este examen, el médico introduce un espéculo de metal o de plástico en la vagina para separar las paredes de la misma y así poder llegar al cuello uterino, finalmente toma muestras que se enviarán a un laboratorio para analizarlas. Tarda apenas unos minutos y no es doloroso. 

Otra forma de saber si se tiene una infección por VPH es la presenca de verrugas genitales, pequeñas protuberancias o grupo de protuberancias en el área genital.

Es importante destacar que el cáncer cervicouterino se puede tratar de manera efectiva si se detecta en etapas tempranas. En estadios iniciales el tratamiento es quirúrgico y el porcentaje de curación es superior al 95 %. En estadios avanzados el tratamiento es quimio-radioterapia en simultáneo y su evolución está directamente relacionada con la etapa de la enfermedad

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Por otro lado, también existen el cáncer de endometrio (común) y sarcoma uterino (poco común). El primero es una enfermedad por la que se forman células malignas en los tejidos del endometrio y con frecuencia se cura; mientras que en el segundo las células malignas se forman en los músculos del útero u otros tejidos que lo sostienen y suele ser más maligno y más difícil de tratar.

Debido a que no existe una manera sencilla y confiable para detectar estos tipos de cánceres, es especialmente importante reconocer los signos de advertencia e informarse sobre lo que se puede hacer para reducir su riesgo. Prestar atención al propio cuerpo y saber lo que es normal para cada una es clave.

Ante un sangrado vaginal anormal, especialmente después de la menopausia, consultar inmediatamente a un médico. También si hay cualquier otro signo o síntoma que dure dos semanas o más.

Recordemos que el síntoma más común es el flujo o sangrado vaginal anormal. El sangrado puede ser anormal por su cantidad o por el momento en que aparece, como después de pasar por la menopausia, entre dos periodos o cualquier otro tipo de sangrado que sea más duradero o en mayor cantidad del que normalmente se tiene. El cáncer de útero también puede causar otros síntomas, como dolor o presión en la zona pélvica.

La causa de todo esto puede ser otra afección diferente al cáncer, pero la única forma de saberlo es consultando al médico.

Por otro lado, no se conoce una forma de prevenir el cáncer del útero, pero los siguientes factores pueden reducir la probabilidad de contraerlo:

  • Tomar pastillas anticonceptivas.
  • Mantener un peso saludable y estar físicamente activa.
  • Si toma estrógeno, también debe tomar progesterona.
Mantener un peso saludable y estar físicamente activo puede reducir la probabilidad de contraer cáncer de útero.

En caso de presentar síntomas, o si se piensa que puede tener un riesgo alto de cáncer de útero, el médico realizará una biopsia endometrial o una ecografía transvaginal. Estas pruebas pueden usarse para ayudar a diagnosticar o descartar la presencia de cáncer de útero.

También son comunes la prueba de Papanicolau,para recolectar células de la superficie del cuello uterino y la vagina; el legrado o raspado uterino, que extrae una muestra más abundante del endometrio y se realiza bajo anestesia; y la histeroscopia, un procedimiento para ver la cavidad uterina mediante una cámara.

Finalmente, es importante saber también que el cáncer de útero se puede tratar de varias formas. El tratamiento va a depender del tipo de cáncer de útero y de cuánto se haya extendido y puede incluir cirugíaradioterapiaterapia hormonal y quimioterapia.

Filo News


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