SAN NICOLÁS

Estiman que son unas dos mil familias, las afectadas por los créditos UVA en San Nicolás

Así lo reveló Perla Figueroa, la nicoleña referente del colectivo Hipotecados UVA a nivel provincial. Ese número no incluye a quienes tomaron un crédito UVA personal y prendario. Estas familias afectadas se reunieron ayer para analizar la situación en un contexto de suma preocupación por la decisión de entidades bancarias de enviar a remate las viviendas de algunos deudores.

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Los deudores de créditos hipotecarios UVA volvieron esta semana a alzar la voz ante la falta de respuestas oficiales del actual Gobierno. Se habló, incluso, de que tal es la desesperación de los damnificados que empezaron a poner en venta sus casas al no poder enfrentar la cuota que se disparó mucho más de lo que esperaban.

El colectivo que nuclea a los hipotecados a nivel nacional replicó en su cuenta de Twitter declaraciones de una de las damnificadas en medios de comunicación: “Perdí mi empleo bancario, hoy el que tengo no cubre el valor de cuota, y el monto de la deuda llega a 9 millones, es impagable”.

Según informes periodísticos, son 105.000 familias que, ante la decisión del Gobierno de actualizar el valor de los montos mensuales, vienen advirtiendo desde principios de año la falta de espalda para afrontar un acumulado de, cuanto menos, 300 por ciento en concepto de aumento de la deuda.

En San Nicolás se estima que son dos mil las familias damnificadas, según le contó a este diario la nicoleña Perla Figueroa, referente de Hipotecados UVA a nivel provincial. Ese número no incluye a quienes tomaron un crédito UVA personal y prendario.

 

El oficialismo apenas acompañó el fin del congelamiento con un plan de convergencia de 18 cuotas, siempre con la perspectiva de terminar con los montos que quedaron pendientes de la etapa de pagos suspendidos. Para los hipotecados la decisión representó una mochila de plomo: afrontan un pago recargado mientras las cuotas no dejan de subir por efecto de la inflación predominante.

Los deudores siguen pidiendo una reunión con el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, quién desde hace mucho tiempo no se pronuncia sobre esta situación ni tampoco su ministro de Desarrollo Territorial y Habitat, Jorge Ferraresi.

A remate

Mientras tanto, hay entidades bancarias que avanzan con remates. Luego de que el gerente de la sucursal Villa María del Banco Nación rechazara una oferta de pago, María Laura Alamo y su esposo Martín quedaron expuestos a ser los primeros deudores de créditos UVA que pierden su casa por no poder afrontar las cuotas, que crecieron de modo exponencial producto de la inflación de los últimos años.

El caso comenzó en mayo de 2017, cuando tomó un crédito UVA a pagar en 30 años, por $ 1.600.000 para comprar su casa en Villa María. La mujer y su esposo concretaron la operación, agregando al monto que les dio el banco ahorros propios para llegar al valor de la propiedad, la primera propia. Pero una vez mudados a su casa y cuando ya estaban empezando a cancelar el crédito, la inflación se disparó y con ella el valor de las cuotas, que empezaron en unos $ 8000 y hoy rondan los $ 36.000 por mes. El capital, pese a que hicieron pagos, creció de los 1,6 millones iniciales a unos $ 6 millones actuales.

En el ínterin, Martín, el esposo de María Laura, perdió el trabajo y, producto de la recesión, ella debió cerrar sus tres locales de venta de celulares. El resultado: no pudieron seguir afrontando el pago de las cuotas, por lo que se expusieron a un procedimiento de ejecución, que consiste en desalojar la propiedad y luego venderla para saldar la deuda. Hubo una instancia previa que el matrimonio intentó: hacer una oferta de pago por el total de la deuda al banco. Pero, según informó María Laura, el gerente Juan José Pipino la rechazó mediante un mail sin tener en cuenta la disposición que ordena un tratamiento especial para el caso de que la cuota supere el 30% de los ingresos de los titulares del crédito.

Este tipo de casos se empiezan a repetir en otras localidades. En ese contexto, deudores UVA de San Nicolás se reunieron el lunes 21 de marzo para analizar la situación y definir acciones a seguir.

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