“Me pide sexo para recuperar mi celular”: Una joven de 18 años recibió mensajes extorsivos tras el robo de su celular
Una chica de 18 años fue víctima de una particular extorsión después de sufrir un violento asalto el 25 de julio, cuando volvía de visitar a un familiar caminando sola a su casa por la avenida Colón, en la capital de Santiago del Estero.
Esa noche, cuando la víctima llegó al cruce con la calle Peralta Luna del barrio Tradición, dos sujetos en moto fueron directo hacia ella y cuando la alcanzaron uno de ellos se bajó del rodado con un cuchillo y la amenazó: “Dame el celular y la billetera”.
Ella intentó convencerlo de que no llevaba nada encima mientras el agresor insistía y le decía “se nota que sos gente de plata”. Pero el “intercambio” terminó abruptamente cuando el motochorro advirtió que tenía el teléfono escondido en el bolsillo del pantalón. Entonces se enfureció.
De acuerdo a la denuncia que fue radicada por la víctima en la Comisaría Comunitaria 8, el delincuente la golpeó en la cara y en la cabeza, la tiró al piso mientras forcejeaban y hasta la arrastró del pelo.
Finalmente, cuando ya había logrado quitarle el celular, el mismo sujeto sacó un revólver de entre sus ropas, le apuntó y le advirtió: “Alejáte, porque te pego un tiro en la cabeza”. No tuvo que repetírselo dos veces y mientras ella se iba, los agresores escaparon en la dirección contraria.
Después de algunas horas, cuando parecía que podía empezar a dejar el traumático episodio atrás, fue que la víctima empezó a recibir mensajes desde un perfil desconocido en sus redes sociales.
Se trataba de una mujer que se presentó como una supuesta pariente de un joven que “tenía el celular de la damnificada” y le preguntó “qué estaba dispuesta a hacer para recuperar el aparato”.
La joven supuso que buscaban más plata y le ofreció dinero a modo de recompensa si se lo devolvía, pero la respuesta de la intermediaria fue tajante: “No quiere tu plata. Quiere que vos te acuestes con él”.
Además, la misteriosa mujer le pidió que le enviara fotos desnuda al tiempo que le explicaba que “al asaltante le parecía linda y quería estar con ella”. Al principio, la víctima decidió seguirle el “juego” para tratar de recuperar su teléfono, pero a medida que la conversación avanzaba la presión de los delincuentes aumentaba también y terminó resignando sus intenciones.
En cambio, la adolescente volvió a la comisaría del barrio para hacer una segunda denuncia, esta vez por extorsión. Por estas horas, la policía intenta rastrear el dispositivo robado para dar así con los delincuentes.
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