Grave denuncia de una joven: denunció haber sido drogada en ‘El Punto’
La nicoleña Salomé Seimandi, el pasado 20 de noviembre, vivió una situación límite en una fiesta de disfraces acontecida en el boliche de Empalme “El Punto”.
El hecho en primera persona
Según cuenta Salomé, tomó una bebida alcohólica a la que le agregaron una sustancia al momento desconocida, tal como denunció con el aval del personal médico.
“Hicimos una muy breve previa en mi casa ya que salimos de la clase de reggaetón y estábamos con los tiempos justos. Tomamos cerveza en la previa. Llevamos un gin tonic preparado. En la terminal me encontré a Agustina Torres, que habíamos logrado coordinar sobre el final. En el traslado nos divertimos mucho, hacíamos guerra de canciones, bailábamos (hasta que nos retaban que nos sentemos). Estábamos todos muy bien, alegres producto del alcohol y de haber apurado el trago, pero nada raro. Así llegamos ya con muchas ganas de bailar. Encontramos más gente conocida, bailamos en grupo y compartimos vaso entre nosotros. Cuando fuimos a comprar (Fernet), para comprar, ya no recuerdo más nada.
La imagen siguiente es estar en el Hospital. Fui reconstruyendo el relato con las personas que me vieron y se contactaron. Apenas media hora me habré perdido. Cuando salimos de la barra, fui atrás de mis amigos y me perdí. Me encontraron dos chicas en el baño (Mai Romano y su prima). Yo no las conocía. Dicen que me vieron entrar y escucharon golpes, como no contestaba se asomaron y me encontraron semidesnuda, golpeándome la cabeza con la pared, llorando y gritando. Hasta que pudieron abrir el baño. Yo ya me había desmayado. Pidieron asistencia de un agente de seguridad y ahí es donde me encontró otra vez Agustina Torres. Ayudaron a vestirme y me llevaron así inconsciente a la enfermería. Cuando yo me despertaba dicen que me ponía agresiva, no quería que me toquen. Alternaba entre ese estado de agresividad y dormirme. Me llevaron en ambulancia al Hospital de Villa Constitución. Allí la doctora confirmó por las pupilas dilatadas y el estado de exaltación que tenía, que eso no era alcohol. Que estaba drogada. Cosa que Agustina Torres le explicó que sólo tomamos alcohol y el que me conoce sabe que no me drogo. Así que la conclusión de la gente del Hospital que me pusieron algo en la bebida. Me dijeron que debía denunciar y así lo hicimos. Yo recuerdo solamente comprar un Fernet y amanecer en el Hospital”, así de contundente el relato que resume todo. “Para nada responsabilizo al personal del boliche, no puede saberse. Se que a otra chica le pasó lo mismo. Y a ella encima le robaron el celular. Eso fue el mismo día.”, afirmó Salomé.
Finalmente, y por fortuna, fue encontrada por buenas personas; sino otra hubiese sido la historia.
La denuncia se radicó en la Comisaría 5° de Empalme y, al respecto, la joven agregó: “Firmé un consentimiento para que puedan llamarme a declarar cuando investiguen”.
Seguramente hay otros casos similares y solicitan que se animen a denunciar.
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