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Axel Kicillof prepara el relanzamiento de su gestión en 2023

Su jefe de asesores, Carlos Bianco, trabaja en el borrador del discurso que pronunciará ante la Asamblea Legislatura para la apertura de las sesiones ordinarias de la provincia.

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Mientras lidia con los asuntos más urgentes y críticos de la coyuntura, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, le da las puntadas finales al relanzamiento de su gestión, que tendrá lugar en la inauguración de sesiones ordinarias de la Legislatura provincial, y ya no disimula sus ganas de ir por un nuevo mandato en 2023.

Según supo NA de altas fuentes de la gobernación provincial, Carlos Bianco, su actual jefe de asesores y quien fuera su ministro coordinador del Gabinete hasta hace pocos meses, “se encuentra trabajando” en el borrador del discurso, el cual estará centrado en un repaso exhaustivo de los hitos de su gestión, y también en la hoja de ruta para los próximos seis años, resumidos en el “Plan 6×6 de Reconstrucción y Transformación provincial”.

Se trata de un ambicioso plan -anunciado en diciembre pasado- con medidas priorizadas en todas las áreas de gobierno y objetivos a seis años, lo cual no deja lugar a equívocos sobre la intención del gobernador de ir por la reelección.

“Siempre decimos que lo importante son las políticas que la provincia de Buenos Aires necesita para transformarse. Los nombres se definen después y en esa definición influyen muchas cosas, pero sí, es una posibilidad ir por la reelección”, confesó a NA el funcionario consultado.

Las aspiraciones de Kicillof podrían chocar eventualmente con las de La Cámpora, que trabaja para consolidar el liderazgo de Máximo Kirchner en la provincia de Buenos Aires, dejando abierta la puerta para una posible candidatura a gobernador.

De hecho, el hijo de la vicepresidenta ya dio el primer paso en esa dirección al asumir como titular del PJ bonaerense, tras un arduo proceso en el que tuvo que enfrentar resistencias de algunos sectores del peronismo.

Tras la derrota en las PASO del año pasado, Kicillof padeció por primera vez el poder de fuego del líder de La Cámpora, aceptando a regañadientes el desembarco de Martín Insaurralde como jefe de Gabinete en reemplazo de su fiel ladero y mano derecha “Carli” Bianco.

El gobernador atinó a resistir la “intervención” de su Gabinete e hizo un viaje relámpago a El Calafate para intentar torcer la voluntad de Cristina Kirchner, pero no pudo evitar la llegada del ex intendente de Lomas de Zamora, un hombre de estrecho vínculo con el líder camporista.

Kicillof sigue definiéndose como “el kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires”, y de hecho su lealtad a Cristina Kirchner, a quien reconoce como su jefa política, está afuera de cualquier duda. Sin embargo, a raíz del principio de acuerdo que anunció el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que dividió aguas en el oficialismo, empezaron a aparecer algunos atisbos de diferenciación.

Antes de que Máximo Kirchner diera a conocer su explosiva carta en la que manifestaba su discrepancia con la estrategia del Gobierno en las negociaciones con el FMI y con sus resultados, Kicillof publicó un tuit en el que brindó un tibio respaldo al entendimiento alcanzado.

Cada vez que lo consultaban, el mandatario provincial venía alertando sobre las consecuencias de un mal acuerdo, y de hecho semanas antes del anuncio del entendimiento le recomendó al ministro de Economía, Martín Guzmán, que “revisara la estrategia” para prevenir efectos no deseados.

Una vez que se anunció el acuerdo, prefirió alinearse al resto de los gobernadores que apoyaron al Gobierno, aunque tuvo el cuidado de no utilizar elogios. En el fondo, Kicillof coincide con Kirchner en que el Gobierno debió endurecer sus posiciones ante el FMI cuando tenía la fortaleza para hacerlo, no bien asumido Alberto Fernández en la presidencia, y de esa forma llegar a un arreglo en mejores términos para la Argentina.

“Nada en lo que esté involucrado el FMI puede ser bueno. Hay que seguir trabajando para encontrar alternativas que impliquen salvaguardar a la población del ajuste”, señalaron a NA las fuentes consultadas.

Crítico de la estrategia comandada por Guzmán, el gobernador sin embargo cree que llegado a esta instancia en la que ya no hay vuelta atrás, el acuerdo es un mal menor si se lo compara con el resultado catastrófico que a su entender podría ocasionar la declaración del default con el organismo multilateral.

“Axel tiene responsabilidad de gobernar y explotar todo rompiendo relaciones con el FMI no es una solución para los 17 millones de bonaerenses”, explicaron cerca de Kicillof.

El plan 6×6

Con una prédica optimista, en su discurso de apertura de las sesiones ordinarias el próximo 2 de marzo, el gobernador se referirá al éxito de la temporada turística en la provincia de Buenos Aires como punto de partida de un proceso de reactivación y transformación productiva para la post pandemia.

El “Plan 6×6 de Reconstrucción y Transformación provincial”, que fija plazos a seis años, precisa diez medidas y programas que, según destacó en diciembre pasado, “formarán parte de la mayor inversión de la historia de la Provincia en materia de Infraestructura, Educación, Seguridad y Salud”.

El programa incluye un plan de pavimentación e iluminación de 130.000 cuadras en el conurbano y las ciudades del interior bonaerense, además de la reparación de todas las escuelas, hospitales, Registros de las Personas, y la construcción de Casas de la Provincia en los distritos municipales.

“Los edificios de la provincia se encuentran en muchos casos en un estado deplorable. Vamos a acondicionarlos y crear un mecanismo de mantenimiento preventivo en toda la provincia. No puede haber buena atención si los edificios se caen a pedazos”, había reconocido Kicillof.

El plan de gestión comprende además la expansión de la conectividad rural con obras y el financiamiento de materiales y maquinaria para el mejorado de caminos rurales, con financiamiento de la conectividad de internet. También se promoverán centros universitarios y de educación superior en localidades que no cuentan con ese tipo de instituciones educativas, al tiempo que se realizarán 180 obras en nuevos centros polideportivos y ampliaciones de los existentes, con nuevas piscinas y playones.

El plan integral de Seguridad implicará avanzar en una mejor formación policial y en el desarrollo de la carrera profesional, con el lanzamiento de 12 carreras de pre-grado y grado en el Instituto Universitario Juan Vucetich para policías, funcionarios y agentes municipales.

A su vez, Kicillof tiene previsto relanzar el IOMA duplicando la cantidad de profesionales médicos para el 2027, y la creación de 200 nuevos policonsultorios de la obra social. Otro pilar del “Plan 6×6” será la digitalización y formación laboral de los jóvenes, a quienes se les hará entrega de una computadora personal y tendrán la posibilidad de realizar cursos vinculados a prácticas laborales.

La promoción turística será otra de las políticas prioritarias, con el fomento de destinos no tradicionales de la provincia y la continuidad del financiamiento de los viajes estudiantiles de fin de curso.

La educación es otro pilar central del “Plan 6×6” y Kicillof tiene previsto hacer un fuerte hincapié en esa temática durante su mensaje a la Asamblea Legislativa provincial en la ceremonia de apertura de las sesiones ordinarias.

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