La Delio Valdez en Obras: Un oasis de cumbia en plena city porteña
La orquesta celebró por partida doble: festejó sus 13 años y la vuelta de Ivonne Guzmán, una de sus vocalistas que estuvo off por licencia materna. Cómo se vivió una noche sin tiempo y mucho ritmo.
Hoy toca La Delio Valdez en su primer Obras propio. La fila para entrar da la vuelta a la venue y se extiende por cuadras desde temprano. Familias, grupos de amigos, parejas, y todos los parentescos posibles conforman el público de esta noche.
Jimmy y su Combo Negro son los encargados de hacer entrar en calor a este mar de gente y ni bien suben al escenario ya tienen parejas a sus pies bailando. Esa vibra de celebración empieza a multiplicarse.
Mientras tanto, en camarines corren las lentejuelas, los sacos fucsias, el maquillaje, los peinados y los vientos afinándose. Se prepara la orquesta, este grupo de artistas que convocó a 9.000 personas a la celebración de sus 13 años, de la vuelta de Ivonne Guzmán que estaba de licencia por maternidad, y de la vida con música en sí.
Entre los presentes se repite la fórmula de “los sigo desde el principio” y “es la primera vez que los vengo a ver”. Algo implícito en el aire dice que un show de La Delio es más bien una jornada entera, no por la duración que en ningún momento se hace pesada, sino porque esa vibra de celebración es tan contagiosa que se extiende por horas y horas.
Una intro que sirve de warm up da paso a la “Cumbia Cienaguera” pasadas las 21 y explota el Obras. La bienvenida sigue con “La Cancioncita” y “De un tiempo a esta parte“, donde hace su entrada triunfal ahora sí la adorada Ivonne y la acompaña Javier Ortega.
La felicidad en el público es plena. Abundan las sonrisas, las manos y las miradas al cielo, los ojos cerrados, los bailecitos de a dos, de a tres, de a 9.000.
“Amnesia Total”, “Danza del Uco” y “De Noche al Amanecer” continúan la lista que no escatima en energía. (Si quieren como ejercicio ir escuchándolas mientras leen esta nota, van a entender de qué va la cosa). Le siguen “Corazón Cumbiambero”, “La Ingeniosa” y “Danza Negra“.
Ahora, la sensación de oasis se cambió por otra, también relacionada a lo acuático qué curioso. Parecierámos estar sobre un crucero, flotando a velocidad mantenida con el atardecer en puerta, una brisa fresca y La Delio como protagonista. Su música es una vacación.
“Amargo y Dulce” -dato de color: el primer tema que Ivonne grabó de pequeña y el primero, también, que le pidió interpretar la Delio cuando la convocaron- es seguida por “Hasta el Último Round” y “Pedazo de Papel”. Llegan comentarios de que por streaming se vive igual el festejo.
“Campanero”, la collabo con Onda Sabanera, retumba en el Obras. Llegamos a la mitad del show. “El Millo se modernizó”, “Yo me llamo cumbia”, “Cumbia del Río” y “Navidad Negra” dan paso a la parte final. Post “Lamento Náufrago” regresa Jimmy para interpretar “Kalamary” en homenaje a Coco Barcalá, referente de la música tropical argentina fallecido en febrero pasado.
Acto seguido, vuelve Ivonne vuelve para la increíble “Inocente”. Acá es cuando se dimensiona la masividad de la Delio. Las 9.000 voces cantan al unísono y ya entramos en la recta final del show.
“Anacumbia”, “Borracho y Amanecido”, “Joyita Norteña” y “El Niño” van allanando el camino al clímax. Entre medio de las arengas del público llueve la noticia de un Luna Park de la Delio Valdez el próximo agosto. Cierran con “Hoy Estoy Aquí” y la felicidad es plena.
