Los millonarios rusos que serán sancionados por Estados Unidos

Estados Unidos impuso nuevas sanciones a millonarios rusos “que siguen apoyando al presidente Vladimir Putin a pesar de su brutal invasión de Ucrania”, y que operan en los sectores petrolero e inmobiliario, anuncio el gobierno de Joe Biden.

Son ocho los miembros de la “élite rusa” que verán congelados sus activos en Estados Unidos y tendrán bloqueado el acceso al sistema financiero, de acuerdo a lo comunicado por la oficina del presidente Biden.

Uno de los sancionados es Alisher Usmanov, cerano a Putin y una de las personas con más dinero de Rusia. Estas medidas afectarán a “su superyate, uno de los más grandes del mundo, y que acaba de ser confiscado por Alemania, y su jet privado, uno de los aviones privados más grandes de Rusia”, detalló la Casa Blanca.

Dmitri Peskov es otro de los afectados por esta medida. Es vocero del Kremlin y “uno de los principales proveedores de la propaganda” del Gobierno ruso.

La lista se completa con Nikolai Tokarev, director ejecutivo de Transneft, peso pesado en el sector del petróleo y el gas; Boris y Arkady Rotenberg, dos hermanos de una familia considerada muy cercana a Putin; Igor Shuvalov, director de VEB, el banco de desarrollo ruso; Yevgeniy Prigozhin, del entorno del Kremlin; y Serguéi Chemezov, jefe del conglomerado de la industria petrolera Rostec Defense.

Esos nombres se suman a otras personalidades rusas que ya fueron sancionadas por Estados Unidos desde que comenzó la invasión y ataques a Ucrania. La semana pasada sancionaron a una primera tanda de empresarios rusos allegados al Kremlin y a Putin. 

Las nuevas medidas incluyen a los familiares directos de los sancionados para evitar que transfieran sus propiedades a sus parientes. Al mismo tiempo, se prohíbe la entrada a Estados Unidos a 19 magnates rusos y 47 miembros de sus familias, precisó la Casa Blanca sin publicar sus nombres.

Esta nueva ola de medidas punitivas estadounidenses se produce cuando varios de estos multimillonarios están bajo presión o comienzan a distanciarse de la guerra iniciada por Vladimir Putin en Ucrania. 

El martes pasado, durante el discurso ante el Congreso sobre el Estado de la Unión, Biden prometió perseguir las “ganancias mal habidas” de los millonarios rusos y apoderarse de sus “yates, apartamentos de lujo y aviones privados”. “Estos individuos se han enriquecido a costa de los rusos”, “y son los encargados de proporcionar los recursos necesarios para apoyar la invasión de Ucrania por parte de Putin”, estimó el gobierno de Estados Unidos. “El Tesoro compartirá su inteligencia financiera y otras pruebas, cuando corresponda, con el Departamento de Justicia para respaldar los procesos penales y las incautaciones de activos”, señaló la Casa Blanca.

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