Un año sin Tehuel de la Torre: Una causa parada y el reclamo de justicia
El joven trans de 22 años salió de su casa en San Vicente el 11 de marzo del 2021 en búsqueda de un puesto de trabajo y nunca volvió. Desde entonces resuena en toda la sociedad una pregunta que sigue sin respuesta: ¿dónde está Tehuel?
Este 11 de marzo se cumple un año de la desaparición de Tehuel de la Torre, el joven trans de 22 años que salió de su casa en la localidad bonaerense de San Vicente rumbo a Alejandro Korn para una entrevista laboral y nunca regresó.
Desde entonces resuena en toda la sociedad una pregunta que sigue sin respuesta: ¿dónde está Tehuel?
Por su desaparición se encuentran detenidos Luis Alberto Ramos, el hombre de 38 que le habría prometido una oportunidad laboral a Tehuel que cuenta con antecedentes penales, y Oscar Alfredo Montes, un chatarrero de 47 años con antecedentes de abuso sexual que estuvo junto a ellos aquel jueves 11 de marzo.
Una de las pistas que los incrimina, según la fiscalía, es una foto que apareció sincronizada en la cuenta de Gmail del joven. La imagen en cuestión fue tomada a las 20:40 y aparecían los tres: Tehuel, Ramos y Montes.
En una primera instancia la fiscal a cargo de la causa Karina Guyot les imputó a ambos el delito de “encubrimiento en concurso real con falso testimonio”. Sin embargo, conforme avanzó la investigación, se encontraron elementos suficientes en el domicilio de Ramos para imputarlos por “homicidio agravado por odio a la orientación sexual”.
¿Cuáles fueron las pruebas? En el domicilio de Ramos se encontró sangre en una pared, un telefóno incendiado y ropa que podría ser del joven. Sin embargo los dos acusados se negaron a declarar.
A pocos días del primer aniversario de la desaparición de Tehuel su papá Andrés de la Torre aseguró que existen indicios para considerar al hecho “como un caso de trata” y pidió que se investigue como tal. A su vez afirmó que “la investigación está parada” y que su familia “se siente sola para encarar la búsqueda” de su hijo.
En tanto, fuentes judiciales relacionadas con la causa sostienen que la hipótesis más firme es que se trató de un asesinato y afirmaron que “no hay pruebas suficientes para considerar la posibilidad de que Tehuel fuera cooptado por una red de trata”. A pesar de la firmeza de la hipótesis nunca hallaron el cuerpo del chico.
En estos doce meses se desplegaron varios rastrillajes y búsquedas que se suspendieron debido a la falta de nuevos indicios. Lo cierto es que hoy ninguna instancia estatal lo está buscando activamente y solo queda el reclamo de una sociedad que exige una respuesta.
En tanto, el Gobierno nacional ofrece 4 millones de pesos a quien pueda aportar datos certeros sobre el paradero del chico. Lo cierto es que alrededor del paradero de Tehuel giran más dudas que certezas.
El recuerdo de Tehuel y el reclamo por su aparición
Este viernes 11 de marzo, con motivo del aniversario de la desaparición de Tehuel, se prevé que a las 16 horas se realice en la Ciudad de Buenos Aires una movilización organizada por la Asamblea Autoconvocados por Tehuel, frente a la Casa de la Provincia de Buenos Aires, en Callao al 200, en el barrio porteño de San Nicolás, donde luego se movilizarán hacia la Plaza de Mayo.
A su vez, en la Estación Cultural de San Vicente, se inaugurará este viernes un mosaico en memoria de Tehuel. La actividad fue propuesta por “Mosaico Urgente”, un colectivo de mujeres artistas callejeras feministas que se destacan por hacer trabajos especiales con temáticas relacionadas a los derechos humanos y a las luchas sociales.
La exhibición tendrá lugar el viernes 11 a las 13 horas, en la Vieja Estación San Vicente (Sarmiento al 1000) y que actualmente funciona como un espacio cultural. La obra, que mide un metro de alto por 50 centímetros de ancho, está inspirada en una de las fotografías más difundidas de Tehuel, en la que lleva una visera y una campera.
“Es la última foto que se sacó con su mamá Norma. Además, en la parte superior de la imagen desprendimos algunas mariposas, que son el símbolo de la libertad del soñar. Para nosotras, las mariposas son aquellos sueños que se emprenden y nosotros creemos que Tehuel tuvo muchos sueños y quisimos reflejarlos allí”, concluyó Mónica Galván, una de las autoras de la obra.
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