El Papa se mostró por primera vez en silla de ruedas por su dolor de rodilla
Los médicos le recomendaron al máximo Pontífice que no camine. Para no suspender su agenda decidió utilizar una silla de ruedas.
El Papa Francisco utilizó por primera vez una silla de ruedas para ingresar al aula Pablo VI del Vaticano para la XXII Asamblea Plenaria de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG).
La imagen ya comenzó a recorrer el mundo luego de notificar que desde hace algunas semanas el Sumo Pontífice tiene dolores muy fuertes en el ligamento de su rodilla derecha que le impiden caminar.
Desde un principio la sugerencia de sus médicos personales fue que no caminara. De esta manera, para no cancelar o posponer su agenda decidió utilizar una silla de ruedas que es empujada por uno de sus asistentes.
En la audiencia general que realizó este miércoles el Papa volvió a pedir perdón a sus fieles por no poder acercarse y saludarlos, acto que ya había ocurrido en otras oportunidades.
Su ausencia en varias actividades para someterse a estudios médicos en las últimas semanas generó gran preocupación en su salud y por ello confirmó que se infiltrará para mitigar el dolor y seguir con la agenda pronosticada.
En abril, cuando viajó a Malta, se pudo observar por primera vez como precisó de un elevador para bajar del avión, lo que ya comenzó a advertir de las grandes dolencias en sus piernas.
Los médicos señalaron que la última opción que se analiza es la de la operación, ya que al ser una persona mayor los riesgos en el quirófano aumentan y también debería cancelar por bastante tiempo su agenda.
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