¿Cuál es la mejor manera de medir el sobrepeso y la obesidad?
La asociación entre obesidad y distintas enfermedades -desde las cardiovasculares y la diabetes, hasta el COVID-19- puso el foco en la alimentación. También, disparó distintas formas de medirla. Cuál es la mejor manera de medir el sobrepeso y la obesidad es un interrogante cuya respuesta debe incluir varios parámetros.
Índice de Masa Corporal
Durante muchos años, se impuso el Índice de Masa Corporal (IMC), que es el peso de una persona en kilogramos dividido por la estatura en centímetros al cuadrado. Este índice se utilizó para comparar a las distintas poblaciones y recomendar tratamientos. Así, por ejemplo, todavía se indica la cirugía bariátrica –que reduce porciones del sistema digestivo- a quienes superan un IMC de 40 o tienen un IMC de 35 y alguna enfermedad asociada.
Pero el IMC no resulta en muchos casos una medida útil para evaluar a pacientes y tomar decisiones. En cambio, los expertos ahora se centran en la medición de la circunferencia del abdomen.
Circunferencia abdominal: qué es y cómo se mide
La medida del abdomen a la altura del ombligo –en la cintura- refleja el depósito de grasa visceral. Es un parámetro muy confiable para evaluar la salud de una persona. A mayor perímetro abdominal, más probabilidad de tener alto el colesterol y los triglicéridos. Además de mayor riesgo de sufrir hipertensión y otros trastornos cardiovasculares.
Los valores considerados normales y patológicos de la circunferencia abdominal difieren en hombres y mujeres. El riesgo de padecer una enfermedad cardíaca, cerebrovascular, hipertensión o diabetes tipo 2 se calcula según el perímetro en centímetros de la cintura. Los varones deberían tener menos de 95 cm y las mujeres, menos de 82 cm. Una circunferencia mayor a 100 cm es, en general, una señal de alarma.
Cuál es la mejor manera de medir el sobrepeso y la obesidad
Actualmente, los especialistas recomiendan medir tanto el IMC como el perímetro abdominal para estimar el riesgo cardiovascular y metabólico de un paciente. Junto con la presión arterial máxima y mínima (sistólica y diastólica), son los números que toda persona debería conocer sobre sí misma.
Las mediciones que se obtienen periódicamente en distintos países muestran un preocupante aumento de la circunferencia abdominal debido al tipo de alimentación industrializada que se consume y al sedentarismo de los trabajos actuales. La cintura aumenta más que el IMC en el mundo.
En Argentina, la última Encuesta de Factores de Riesgo (datos de 2018) reveló que 36,2% de la población tiene sobrepeso y más de un cuarto sufre obesidad.
La medición de la circunferencia abdominal es fundamental no sólo en los adultos sino también en los niños. El 30% de los niños argentinos en edad escolar muestra sobrepeso y el 6% califica como obeso.
Es importante destacar que disminuir la cintura no sólo es una aspiración de belleza, es una recomendación para la salud. Con menos grasa depositada en el interior del abdomen, disminuye la inflamación y mejoran los parámetros de presión arterial. Una alimentación saludable con alto contenido de vegetales y pocos alimentos ultraprocesados es tan necesaria como moverse, al menos, tres veces por semana durante media hora.
En general, se recomienda ingerir una dieta basada en plantas para mantener un perímetro abdominal saludable. Pero es un mito, por ejemplo, que la palta ayude a bajar la grasa visceral. Según un flamante ensayo clínico, consumir una palta por día contribuye a bajar un poco el colesterol y no provoca un aumento de peso, pero no disminuye significativamente la cintura.
Medir la distribución de la grasa en el cuerpo
Ya no alcanza con mantener un peso adecuado para cuidar la salud. Una manera adecuada de medir sobrepeso y obesidad debe monitorear otros parámetros, como la distribución de la grasa en el cuerpo.
Según un reciente estudio norteamericano publicado en la revista JAMA, sólo el 7% de los estadounidenses tienen una salud cardiometabólica óptima. El estudio, que siguió a 55.000 norteamericanos a lo largo de 20 años, hasta el 2018, causó preocupación. Apenas un cuarto de la población delos Estados Unidos tiene una medida normal de IMC y perímetro abdominal. Sólo el 37% mantiene niveles normales de glucosa en su sangre.
“Nos sorprendió la magnitud del problema”, dijo Meghan O´Hearn, investigadora de la Escuela Friedman de Nutrición y Política de la Universidad de Tufts. “Es una situación sombría que ha empeorado en los últimos 20 años”.
Los gobiernos y las personas deberían prestarle más tempranamente atención a las señales que advierten sobre problemas cardiometabólicos.
Midiendo la salud cardiometabólica: valores ideales
Los 5 valores ideales que proponen los científicos de la Universidad de Tufts para definir a un individuo con buena salud cardiometabólica son:
– Adiposidad: Menos de 88 cm (mujeres) y 102 cm (hombres) de circunferencia abdominal. IMC menor a 25.
– Glucosa en sangre: Menos de 100 mg/dl en ayunas.
– Lípidos: Colesterol total en relación con HDL (colesterol “bueno”): 3,5
– Presión arterial: 120/80 mm/Hg
– Sin antecedentes de enfermedad cardíaca o ACV.