“A seguir mordiendo talones”: Facundo Conte y el sueño de hacer historia en el Mundial

Facundo Conte no anda con vueltas. Escucha, se toma su tiempo para responder y elige cada palabra que usa porque quiere ser claro en sus explicaciones, en sus opiniones y en sus mensajes. Hablar con el 7 de la Selección Argentina es recorrer buena parte de los sucesos que vivió el voleibol argentino casi en las últimas dos décadas, en los que fue uno de los grandes protagonistas. Con 33 años recién cumplidos, tres Mundiales en la espalda y una medalla olímpica de bronce colgada en el cuello, le puso nombre propio a un apellido con historia en el voleibol nacional. Y hoy, sin la presión incesante de tener que ganar, se permite disfrutar mientras palpita el debut argentino en la Copa del Mundo de Polonia y Eslovenia, que se pondrá en marcha este viernes 26 de agosto.

“Yo me saqué la mochila de encima. Creo que hoy estoy mucho más del lado del disfrute que de la presion de tener que hacerlo o cumplir las expectativas”, se sincera Conte en una charla con Filo.News. Es que subirse al tercer escalón del podio en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 fue hacer realidad un sueño para el punta receptor, y en parte, suavizar el dolor de la espina que dejó la dura derrota y eliminación ante Brasil en los cuartos de final de Río 2016.

“Para nosotros la entrega siempre fue igual aunque los resultados no nos hayan acompañado tanto. Hemos estado siempre mordiéndole los talones a los grandes hasta que sucedió”, explica el jugador que volvió a Ciudad, el club en el que dio sus primeros pasos, mientras termina de ajustar detalles para disputar su cuarto Mundial. Y utiliza la misma metáfora para definir lo que se viene: “Creo que tenemos una oportunidad muy importante para seguir mordiendo talones y hacer un paso al frente mayor. Todos los equipos grandes nos respetan por lo que hemos logrado y por la consistencia a lo largo de los años, entonces eso seguramente va a ser importantísimo para el Mundial”, asegura.

¿Cuál va a ser la clave en el Mundial? “Dejar la vida”, lanza sin titubear. Y después de una pausa, continúa: “Esa es la clave y es lo que nos dio la clave en los Juegos Olímpicos. En momentos difíciles, vamos y dejamos la vida. Estamos perdiendo 1-2 contra Brasil por la medalla de bronce y… en otro momento nos hubiésemos quebrado tal vez como pasó en el partido de la zona. Sin embargo, perdimos, seguimos luchando y dijimos ‘bueno, o me voy a mi casa o me subo a la gloria de nuestras vidas'”.

Más allá de la medalla que guardarán para siempre, los jugadores siguen saboreando parte de esa gloria conseguida con el apoyo que les demuestra el público cada vez que tiene la oportunidad. “El cariño de la gente es hermoso. Es una devolución enorme de lo que hemos hecho y una responsabilidad muy grande de lo que vamos a hacer”, asegura Facundo. Y advierte: “Es un impacto enorme el que hemos generado y espero que desde la Federación Argentina y de parte de las provincias estén a la altura para poder optimizar este momento y atesorarlo, no desde la conveniencia, sino desde el crecimiento para que los chicos puedan acercarse cada vez más al vóley. Todo se trata de educación y este creo que es un mensaje muy claro”.

Conte no formó parte de la reciente Nations League y decidió poner el foco cien por ciento en el Mundial. Ni él sabe qué vendrá después de la Copa del Mundo, o si París 2024 puede llegar a ser su última función con la camiseta celeste y blanca. Pero tiene bien en claro que Argentina está en las puertas, por qué no, de escribir una nueva página de historia. “Una medalla en el Mundial sería increíble. Si bien en algún punto me siento satisfecho, es una oportunidad muy linda de poder hacer algo más, de que el éxito se mantenga en el tiempo y poder generar más movimiento en el vóley, porque si con una medalla logramos hacer lo que hicimos, imaginate dos. Sería un hermoso regalo de la vida y para nosotros mismos poder conseguir este segundo sueño”, sostuvo Conte. Y quizás, sin decirlo, reveló uno de los tres deseos que pidió este jueves antes de soplar las velitas.

La ilusión mundial de la Selección

Argentina viene de lograr una hazaña el año pasado en los Juegos Olímpicos de Tokio al repetir el hito de Seúl 1988 y hacerse con la medalla de bronce luego de vencer a Brasil por 3-2. Con el objetivo de seguir escribiendo capítulos en la historia grande de este deporte, como fue el tercer puesto logrado en el Mundial de 1982 en el que nuestro país fue anfitrión, el elenco nacional iniciará su camino en la Copa del Mundo este sábado 27 ante Irán, desde las 12.30 (hora argentina, con televisación de ESPN3 y Star+). Dos días después (29), enfrentará a Países Bajos y el 31 se medirá ante Egipto en el cierre del Grupo F.

“Es motivadora la zona. No hay partidos fáciles, de hecho, contra Túnez en los Juegos casi nos quedamos afuera y era el partido más fácil -confiesa-. Todos los partidos hay que jugarlos. Sabemos que son partidos a nuestro alcance, alguno por ahí debajo, pero creo que hay que jugarlos con eso en la cabeza. No subestimar a nadie porque nadie va a subestimarnos a nosotros. Lo más importante es dejar la vida sin importar quien está del otro lado. Tenemos la chance de ubicarnos bien en la zona y hay que ser conscientes de eso”, analizó Facundo Conte, uno de los ocho medallistas olímpicos que tendrá el equipo dirigido por Marcelo Méndez, junto a Luciano De Cecco, Matías Sánchez, Bruno Lima, Martín Ramos, Agustín Loser, Ezequiel Palacios y Santiago Danani. El plantel, en tanto, lo completan Luciano Vicentin, Pablo Koukartsev, Joaquín Gallego, Nicolás Zerba, Luciano Palonsky y Jan Martínez.

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