Atención al corazón en días de calor y fútbol
Los nervios y el estrés «mundialista» sumado a la ola de calor que atraviesa Argentina son factores de riesgo para personas con insuficiencia cardiáca. Los cardiólogos adviertan tomar precauciones a la hora de mirar los partidos.
Un periodista estadounidense, Grant Wahl, sufrió una muerte súbita mientras informaba sobre el partido entre Argentina y Países Bajos.
Respetar la medicación indicada por el médico, evitar las grasas y el alcohol en exceso, dormir lo suficiente y soslayar situaciones de máxima tensión son las medidas básicas para prevenir el impacto del estrés agudo sobre el corazón y las arterias. Pero no alcanza con regular las emociones para prevenir infartos; también hay que adaptarse a la temperatura ambiental.
Las olas de calor –o las temperaturas extremadamente bajas- pueden causar muertes excesivas por patologías cardíacas, según mostró un estudio científico que acaba de publicar la revista Circulation. Se analizaron 32 millones de muertes a lo largo de 40 años en 27 países. Investigadores de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos, y de la Universidad de Kuwait concluyeron que las temperaturas extremas se asocian con un exceso de muertes cardiovasculares.
Por cada 1000 muertes cardiovasculares, se producen:
- 2,2 muertes extras cuando las temperaturas sobrepasan los 30 grados centígrados.
- 9,1 muertes extras cuando las temperaturas descienden a 6 grados bajo cero.
Temperaturas extremas y mortalidad
A diferencia de lo que se suele creer, estas muertes extras no son en general infartos. Son producto de la insuficiencia cardíaca. Se trata de una condición progresiva en la cual el corazón no logra eyectar adecuadamente la sangre que bombea. Esto genera alteraciones para respirar, fatiga, retención de líquidos y dificultad para llevar sangre oxigenada a los distintos órganos del cuerpo.
Aún no se entiende del todo el vínculo entre las temperaturas extremas y la insuficiencia cardíaca. Pero, se sugiere que la condición crónica de esta enfermedad y la inestabilidad de los pacientes que la padecen puede tornarlos más sensibles al calor y el frío pronunciados. Después de todo, son pacientes de cuidado: sólo el 20% de los pacientes con insuficiencia cardíaca sobrevive 10 años tras el diagnóstico y 1 de cada 4 pacientes que han sido hospitalizados necesita ser reinternado antes del mes de ser dado de alta.
“Una de cada 100 muertes cardiovasculares pueden ser atribuidas a días con temperaturas extremas”, enfatizó Haitham Khraishah, uno de los autores del estudio. Además de insuficiencia cardíaca, las muertes se asocian a arritmias, enfermedad coronaria y ACV (accidente cerebrovascular).
Desafío del cambio climático
Desde la década del 60, se observó una disminución mundial de las muertes cardiovasculares debido al control de factores de riesgo como el tabaco, el colesterol, la hipertensión y los altos niveles de glucosa en sangre que conducen a la diabetes tipo 2. “El desafío actual es el ambiente y lo que el cambio climático puede depararnos”, advirtió Barrak Alahmad, investigador de la Escuela de Salud Pública de Harvard y profesor en la Universidad de Kuwait.
Un estudio previo realizado por Alahmad y sus colegas reveló que temperaturas mayores a 42°C duplicaron y hasta triplicaron las muertes cardiovasculares en la población de ese país.
“Bajo la influencia del calentamiento global así como del incremento y envejecimiento de la población, se espera un impacto del calor en la salud en las próximas décadas”, anticiparon cardiólogos europeos recientemente. El aumento de sólo 1 grado en la temperatura promedio redunda en un 4% de incremento en la mortalidad cardiovascular en los adultos mayores de 65 años. Los sistemas de salud deben planificar acciones en vistas de este riesgo climático y la creciente urbanización, reclamaron el epidemiólogo Siqui Zhang y sus colegas del Centro de Investigación Alemán para la Salud Ambiental.
Signos de alerta y prevención
La Asociación Norteamericana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) ofrece 5 tips ante olas de calor:
– Mantenerse bien hidratado. Tomar agua aunque no se tenga sed.
– Evitar estar al aire libre entre el mediodía y las 3 de la tarde.
– Usar vestimenta de colores claros y telas livianas como el algodón.
– Usar sombrero y protector solar (mínimo factor 15) al aire libre. Reaplicar el protector solar cada 2 hs.
– Buscar sombra o tomar un descanso en un lugar fresco periódicamente.
Los síntomas de que el calor está afectando al organismo son: dolor de cabeza, náuseas, mareos, piel fría, pulso rápido y calambres musculares.
Durante la ola de calor que enfrenta casi toda la Argentina, el Ministerio de Salud de la Nación recomendó tener especial cuidado con personas mayores, bebés, niños, personas embarazadas y en lactancia, personas con alguna enfermedad crónica o con sobrepeso.
Las autoridades sanitarias argentinas aconsejan evitar bebidas con cafeína o con azúcar en exceso, muy frías o muy calientes. También es recomendable incorporar frutas y verduras a la alimentación y evitar las comidas abundantes, así como también evitar la actividad física intensa.
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