La Comisión Femenina de Motociclismo (CFM) llevó a cabo una encuesta en la que preguntó a más de 1.500 mujeres que compiten y trabajan en el motociclismo cuáles eran las formas en que la CFM podría alentar a las mujeres en el deporte, aumentar su participación y, de este modo, tener un impacto positivo en la igualdad de género.
La población de la encuesta, que representa a todas la Unión Continental y a 47 nacionalidades, con edades comprendidas entre los 18 y los 65 años, compite mayoritariamente en motocross (24,91%), seguida de otras disciplinas, especialmente enduro (14,88%) y trial (11,07%). Según la encuesta, pilotar es lo que motiva tanto a las mujeres en la competición como en el touring (respectivamente, el 33,57% y el 41,30% de las encuestadas). A la hora de competir, el 60,73% afirma que le da igual competir con hombres o con mujeres, mientras que el 9,45% preferiría hacerlo específicamente contra hombres.
Tener hijos no influye en su posibilidad de montar en moto, afirman el 68,86% de las madres moteras. Aunque no es el mayor impedimento para las motoristas, el 6,69% de las encuestadas de competición y el 6,81% de las de touring afirman que su equipamiento es un elemento perturbador. Aunque las cifras parecen relativamente bajas, para el 42,98% de las encuestadas resulta difícil encontrar la equipación adecuada comprada en la tienda.
Esto también se puso de manifiesto en los comentarios, ya que muchas se quejaron de que la equipación no es asequible, no es lo suficientemente flexible para adaptarse a cuerpos con más curvas y, en general, no es versátil y suele presentarse en colores sexistas. Lo mismo ocurre con el peso y el tamaño de las motos, que incomoda al 16,93% de las pilotos de touring y al 10,63% de las de competición de nuestra encuesta. En los comentarios se reclaman motos más bajas y ligeras con la misma potencia, así como, en general, un mejor apoyo por parte de los fabricantes.
En lo que se refiere al trabajo en el sector, CFM se congratuló de que el 29,27% de las encuestadas estuvieran muy satisfechas y el 45,53% satisfechas con su carrera profesional, a pesar de tener que jugar duro con sus homólogos masculinos, ya que el 56,10% de las encuestadas afirmaron que era más difícil conseguir trabajo como mujer. El 57,26% afirma que no hay diferencias salariales con respecto a sus colegas masculinos. Desgraciadamente, el 39,50% también afirma que no tiene acceso a las mismas oportunidades profesionales que los hombres. Las encuestadas sugieren que haya más mujeres en puestos de liderazgo como forma de tutoría y concienciación.
Esto también ayudaría a cerrar la brecha de género que existe actualmente, ya que las jóvenes talentos femeninas no están particularmente motivadas para trabajar para los mandos de la vieja escula, mayoritariamente masculinos. También se sugirió encarecidamente aumentar la educación en igualdad de género para hombres y mujeres en toda la industria.
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