Qué es el “virus del camello” que preocupa a Francia de cara a la final del Mundial

A poco mas de de 24 horas de enfrentar a nuestro país en la final de la Copa del Mundo, la Selección de Francia tiene a varios de sus jugadores afectados por el “virus del camello“, informaron algunos medios franceses. Primero empezaron Adrien Rabiot, Dayot Upamecano y Kingsley Coman con síntomas como fiebre, tos, diarrea y vómitos; y ahora se sospecha que Raphaël Varane e Ibrahima Konaté, dupla central titular en la semifinal ante Marruecos, podrán estar contagiados. 

También conocida como Síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS), esta enfermedad fue detectada por primera vez en Arabia Saudita en 2012. Los orígenes del virus no se comprenden completamente pero algunos análisis sugieren que puede haberse originado en murciélagos y luego transmitido a camellos en algún momento del pasado.

Es causada por un tipo de coronavirus que generó distintos brotes en las dos últimas décadas en el Medio Oriente, principalmente por el reservorio que tienen los camellos, y tiene menor poder de contagiosidad que el SARS-CoV-2 causante de la Covid-19. Sin embargo, al igual que esta última, puede provocar en los humanos infecciones respiratorias leves a graves. 

Se sabe que la infección se da a través del contacto directo o indirecto con dromedarios infectados, pero aún no se conoce la vía exacta. Asimismo, la transmisión de persona a persona es posible. Entre los síntomas más comunes se encuentran fiebre, tos y dificultad para respirar; mientras que otros signos menos comunes son neumonía y síntomas gastrointestinales, incluida la diarrea. 

El período de incubación no se conoce con precisión, y si bien el promedio es de aproximadamente 5 días, hay casos en que se presentaron de 2 a 14 días después de que la persona se expone al virus.

Por el momento, las vacunas y los tratamientos específicos contra el MERS-CoV están en proceso de desarrollo clínico (actualmente la atención de los pacientes se basa en su estado clínico); pero a modo de prevención es posible adoptar medidas de higiene generales como lavarse las manos frecuentemente, evitar el contacto cercano con personas enfermas y evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca con las manos sucias.