Salud: cómo usar protectores solares y evitar el cáncer de piel
Los protectores solares deben usarse durante todo el año pero especialmente en verano. Protegen de los rayos ultravioletas de tipo A y B que dañan el ADN de las células y puede dar origen a mutaciones y cánceres.
El aumento de los cánceres de piel puso a todo el mundo en alerta. La luz proveniente del Sol, antiguamente vinculada a la vida y la prosperidad, puede ser letal si no se toman recaudos. Puede afectar a niños y adultos.
Si bien es cierto que las personas que viven en ciertas latitudes geográficas tienen más riesgo de sufrir cánceres de piel que otras, los especialistas advierten que la radiación solar es peligrosa en todas partes. En la Argentina, por ejemplo, se contabilizaron más de 130.000 nuevos casos de cáncer de piel en el año 2020, según el Observatorio Global del Cáncer (GLOBOCAN). Existen distintos tipos de cáncer de piel, pero el más grave es el melanoma, que suele tener una progresión rápida y fatal. El tipo más frecuente es el cáncer de células basales de la piel, que constituye 8 de cada 10 casos y es menos letal que el melanoma.
Mitos y verdades de los protectores solares
Se han diseñado distintas fórmulas para aplicar sobre la piel del cuerpo y la cara como bloqueantes de la radiación solar. Conocidas por su graduación numérica, que va de 15 a más de 50, las fórmulas protectoras (llamados protectores solares) pueden aplicarse en forma de crema, loción o spray. Pero, es preciso tomar en cuenta que no son infalibles y deben ser usadas en forma frecuente y regular para obtener una protección adecuada.
Entre los mitos y consideraciones a tener en cuenta, según el Cancer Council de Australia, hay que tener en cuenta los siguientes:
- “El FPS (factor de protección solar) de 15 es suficiente si tengo piel oscura”.
Esto es FALSO. Actualmente, los especialistas recomiendan utilizar productos con un factor de protección solar de al menos 30 para todo tipo de piel.
- “Broncearse es seguro si se usa protector solar”.
Esto es FALSO. No existe ningún nivel seguro de quemadura solar. Todas dañan la piel y pueden generar daño celular.
- “No me puedo quemar a través de la ventanilla de un auto o bus”.
Esto es FALSO. La radiación ultravioleta (UV) atraviesa el vidrio del auto, y puede causar quemaduras.
- “Por una vez que me queme, no pasa nada”.
Si bien el daño de la radiación ultravioleta es progresivo y acumulativo a lo largo de los años, una sola quemadura puede bastar para disparar mutaciones cancerígenas.
- “Si uso FPS 50 puedo quedarme más tiempo al sol que si uso FPS 30”.
Esto es parcialmente verdadero, ya que el FPS 50 otorga sólo un poco más de protección que el 30. Las pantallas solares con FPS 30 filtran el 96.7% de la radiación UV B, mientras que las FPS 50 filtran el 98%. No existen fórmulas capaces de filtrar el 100% de la radiación UVB.
- “Alcanza con ponerse protector solar antes de ir a la playa o a la pileta”
FALSO. El protector debe renovarse cada 2 horas al aire libre, y cada vez que se sale del agua.
- “Usar maquillaje en la cara previene las quemaduras solares”.
Esto es FALSO. Es necesario ponerse primero una pantalla solar y luego, por encima, el maquillaje.
Prevenir quemaduras en forma segura
En general, los dermatólogos recomiendan no sólo usar protectores sobre la piel que tengan un factor de protección mayor a 30 (respecto de la radiación UV tipo B) sino también adoptar productos que bloqueen también la radiación UV tipo A (que se indican en el rótulo con estrellas). Estos protectores A y B se conocen como de “amplio espectro”.
También se aconseja usar sombreros y antejos solares para evitar las consecuencias de la radiación UV, que se manifiesta no sólo como cáncer sino también con arrugas y manchas oscuras al envejecer.
Evitar la exposición a la luz solar directa entre las 10 y las 16 horas es tan importante como usar protector incluso cuando el cielo está nublado. La piel de los bebés y niños es especialmente sensible a la radiación, por lo que conviene vestirlos con telas frescas y mangas largas, además de ponerles protector minuciosamente en toda la piel expuesta, incluidas las orejas. A partir de los 6 meses de edad, se pueden usar cremas con dióxido de titanio u óxido de zinc, minerales que no se absorben y que generan una barrera reflectante contra la radiación solar.
Algunos ingredientes de los protectores solares han generado preocupación hace algunos años por su capacidad para ingresar al torrente sanguíneo o a la leche materna, pero las autoridades sanitarias dicen actualmente que son probablemente seguros para el uso humano, aunque podrían tener un impacto negativo en ambientes acuáticos.
Controversias
La penetración de los protectores solares sigue, sin embargo, en discusión. Un estudio publicado en 2019 en la revista JAMA mostró que algunos ingredientes de los protectores solares llegan en altas concentraciones a la sangre. “El hecho de que un ingrediente sea absorbido a través de la piel no significa que no sea seguro”, aclara Theresa Michele, directora del Centro de Evaluación de Nuevas Drogas de la FDA. “Lo importante es testearlos para determinar si son seguros en el uso repetido”.
En un reciente dictamen, la Oficina de Drogas y Alimentos (FDA) de los Estados Unidos decidió no autorizar protectores solares con ácido aminobenzoico (PABA) ni salicilato de trolamina, mientras continúa estudiando el perfil de seguridad de otra docena de ingredientes, incluida la avobenzona, que se usa habitualmente como filtro UV A, y la oxibenzona.
En Europa, los protectores solares son considerados cosméticos y están sujetos a menos regulaciones que en Estados Unidos. Entonces, todos estos ingredientes son de uso habitual en los protectores solares. En la Argentina, la ANMAT también los considera productos cosméticos, no medicamentos. Igualmente, siempre se recomienda que hay que mirar la fecha de vencimiento de los protectores solares, que tienen una duración máxima de tres años.
El protector solar de acuerdo con el tipo de piel
Existe más de un tipo de piel y son diversas las reacciones que pueden producirse en cada uno tras largos períodos de exposición al sol. Por esta razón, es importante que conozcas cuál es tu tipo de piel y qué protector solar debes usar para darle un buen cuidado.
La piel actúa como una barrera natural y protege de infecciones y diferentes factores externos que podrían afectarnos, tales como el sol, el frío, la contaminación, etc. Asimismo, actúa como regulador térmico manteniendo la temperatura corporal en 37 ºC. Pero ¿qué determina su color?
La sustancia es la melanina que determina el color y tipo de piel. Esta se deriva del aminoácido tirosina y es producida por los melanocitos en la capa basal de la epidermis. Ayuda a pigmentar la piel y es la encargada de protegerla de la incidencia de los rayos solares.
La melanina está presente en otras partes del cuerpo como el cabello y los ojos. Realmente, es el nivel en el que se encuentran los melanocitos el que determina el color de la piel de cada persona. Esto se debe a que distintas cantidades en el organismo pueden generar unas tonalidades u otras.
A continuación te explicamos cómo debes usar el protector solar según el tipo de piel. Protégete y disfruta del verano, tu piel te lo agradecerá. La salud de tu piel está en la protección, cuídate y bloquea los rayos solares en tu cuerpo.
El tipo de piel y el factor de protección
El factor de protección solar (FPS) de los protectores solares será el encargado de cuidar la piel. Cada tipo de piel tiene un cuidado específico. Por ejemplo, las pieles claras necesitan un factor de protección solar más alto que las personas de tez más oscura; en general se recomienda FPS 30 en todo tipo de piel para uso diario.
- Tipo 1: piel muy clara y con muchas pecas. No suele broncearse y se quema siempre, por lo que requiere un FPS de 50 o más.
- Tipo 2: piel clara y con pecas. También suelen quemarse con facilidad, pero demoran más en ponerse morenas. Se recomienda un FPS 30.
- Tipo 3: piel blanca. Se quema con moderación. Se recomienda, como mínimo, un FPS 30, pero en largos períodos de exposición es conveniente usar uno mayor.
- Tipo 4: piel mixta o ligeramente oscura. Se pigmenta con facilidad y en poco tiempo, hasta adquirir un tono de piel marrón intermedio. El FPS mínimo es el de 10.
- Tipo 5: piel oscura. Pocas veces se quema, debido a que logra un bronceado rápido e intenso. Se recomienda un FPS 8.
- Tipo 6: piel negra. Prácticamente no se quema. FPS mínimo 6.
Factor de protección solar
El factor de protección solar indica el número de veces que los fotoprotectores aumentan su capacidad de defensa natural frente a enrojecimientos o quemaduras. Los protectores solares están compuestos por estos factores, que se encargarán de proteger la piel.
Los fotoprotectores filtran las radiaciones ultravioletas A y B para impedir cualquier tipo de lesiones y su graduación nos indica los índices de protección. A su vez, los fotoprotectores están divididos en cinco categorías, en función del factor de protección solar:
- Bajo: de 2 a 6.
- Medio: de 8 a 12.
- Alto: de 15 a 25.
- Muy alto: de 30 a 50.
- Ultra: 50+
El tipo de piel y la edad
Al momento de elegir un protector solar, debes tener en cuenta si tu piel es normal, grasa, mixta o seca. Asimismo, debes escoger un factor de protección adecuado para las zonas más sensibles, como el rostro, cuello y los labios.
Estos productos puedes encontrarlos en múltiples presentaciones (cremas, lociones, gel, espray, etcétera). Hoy en día hay diversas marcas que ofrecen maquillaje especialmente diseñado para resguardar la piel de la radiación.
Los niños requieren de mayor cuidado. Tal vez has escuchado la frase “la piel tiene memoria”, y es así, por lo que se recomienda no exponer a los más pequeños directamente a los rayos UV. Asimismo, es conveniente cubrir siempre su cuerpo y cabeza con gorras, lentes y prendas de ropa.
En el caso de los más niños mayores, dado que son más activos en el exterior, deben utilizar bloqueadores resistentes al agua; estos les permitirán disfrutar de cualquier actividad en la playa, la piscina, el parque o la montaña, manteniéndolos protegidos.
Algunas consideraciones
- A pesar de que el día esté nublado, hay que aplicarse protección solar.
- Es importante aplicar el protector solar sobre la piel seca 30 minutos antes de exponerse al sol, para lograr una mejor absorción.
- Una vez transcurridas las dos primeras después de la aplicación, es necesario volver a repetir la aplicación, sobre todo, si se ha tenido contacto con el agua o se ha transpirado en exceso.
El sol ofrece múltiples beneficios a nuestro cuerpo y piel. No obstante, exponerse durante largos períodos sin protección puede causar lesiones severas irreversibles, como manchas, arrugas, lunares e incluso cáncer de piel.
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