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Ampliación del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner: aumenta la capacidad de evacuación de gas de Vaca Muerta

La primera etapa de construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) está en pleno proceso de expansión, lo que permitirá casi duplicar su capacidad de transporte de gas de Vaca Muerta. Después de haber iniciado la entrega de gas natural al sistema de transporte en días recientes, el proyecto avanza con la instalación de dos equipos turbocompresores en las plantas cabeceras, ubicadas en Tratayén, Neuquén, y Saturno, Salliqueló, Buenos Aires.

Fuentes de Energía Argentina, la empresa a cargo del proyecto, informaron que se espera que las obras en estas plantas estén finalizadas durante el próximo trimestre, siguiendo el progreso registrado por las contratistas.

La planta Compresora Tratayén, que forma parte de la adjudicación otorgada en diciembre pasado, será desarrollada por la firma Sacde de Construcción y Desarrollo Estratégico, que, junto con Techint, estuvo a cargo de dos de los tres tramos principales del gasoducto de 573 kilómetros del GPNK. Por su parte, la planta Compresora Salliqueló será ejecutada por la UTE Contreras Hermanos-Esuco.

Los dos equipos turbocompresores ya se encuentran en el país desde abril y mayo, y se encuentran en proceso de instalación e integración a las respectivas plantas.

Estos equipos tendrán la función de aumentar la capacidad de transporte del gasoducto de los actuales 11 a 21 millones de metros cúbicos por día (MMm3/día), una capacidad que estará disponible antes de que finalice el año 2023.

La construcción de estas plantas compresoras, que originalmente estaba programada para completarse en 2024, se adelantó casi un año.

Estas obras son parte de un proceso de licitación llevado a cabo por Energía Argentina, la empresa estatal a cargo del proyecto. Dicha licitación permitió finalizar la construcción del gasoducto el 9 de julio y, desde entonces, comenzar a llenarlo con un caudal de 25 MMm3 de gas de Vaca Muerta.

La puesta en marcha de este gasoducto ha permitido la inyección de los primeros metros cúbicos de gas natural proveniente de Vaca Muerta a la red troncal de transporte que abastece al Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA), asegurando el abastecimiento del mercado interno y la reducción de las importaciones.

Estos avances tendrán un impacto significativo en la economía argentina, ya que se espera un ahorro sustancial en importaciones de Gas Natural Licuado (GNL) y combustibles líquidos. El nuevo gas de Vaca Muerta permitirá reducir las importaciones en alrededor de US$ 1.700 millones en 2023 y aproximadamente US$ 4.000 millones en 2024, teniendo un efecto positivo en la balanza comercial y en los subsidios energéticos.

Además, el Gobierno tiene planes para continuar expandiendo la red de gasoductos en el futuro, incluyendo la licitación del reversal del Gasoducto Norte y la construcción de la Etapa II del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, que se espera amplíe la capacidad de transporte en un 30% y beneficie la exportación de gas a países vecinos.

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