Fatal accidente de la familia Amaya: presunta invasión de carril por Toyota Corolla
Tras la trágica pérdida de la familia Amaya, quienes fallecieron en un devastador accidente frontal en la localidad de Nueve de Julio, en la provincia de Buenos Aires, surgen los primeros informes de las pericias policiales, informando que el fatídico incidente habría sido ocasionado por la invasión del carril contrario por parte del Toyota Corolla, conducido por el joven de 24 años.
El Toyota Corolla impactó de frente contra el Peugeot 206 que era conducido por Santiago Gregorio Amaya, de 48 años, quien era secretario de organización de la seccional San Antonio Oeste del gremio ATE.
Leer también: Falleció Ryan Amaya tras accidente junto a su familia
El trágico suceso se cobró la vida de cinco integrantes de la familia Amaya: Santiago Amaya, Rosalía Soledad Robledo de 43 años, Valentina Trinidad Amaya de 20, Constanza Bernabet Amaya de 19 y Ryan Amaya 15. El dolor y la consternación han impactado a la comunidad, y diversos sectores han expresado sus condolencias y apoyo a la familia en este difícil momento.
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) lamentó profundamente el accidente y expresó su solidaridad con la familia Amaya. Santiago Amaya era un miembro activo en la seccional San Antonio Oeste de ATE, y su pérdida ha sido sentida por toda la comunidad sindical.
El Municipio de San Antonio también se sumó a las muestras de dolor, destacando la labor de Santiago Amaya en el área de Tránsito y Transporte municipal. Además, la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional del Comahue expresó sus condolencias y pesar por la pérdida de Valentina Amaya y su familia, compartiendo un mensaje de consuelo y apoyo para quienes tuvieron el privilegio de conocer y compartir momentos con ellos.
Leer también: Trágico choque en la ruta 5: cuatro nicoleños y el conductor de otro vehículo fallecidos
Aunque las palabras pueden resultar insuficientes ante una tragedia de esta magnitud, la comunidad se une en el recuerdo de los momentos compartidos y en la esperanza de que, con el tiempo, los buenos recuerdos ofrezcan consuelo y fortaleza a todos aquellos afectados por esta dolorosa partida.
