La Inflación en alimentos alcanza el 4,1% en la tercera semana de Agosto

En la tercera semana de agosto, la inflación en alimentos ha experimentado un aumento significativo del 4,1%, generando una creciente preocupación en la sociedad. Este dato se desprende de un análisis exhaustivo realizado por la consultora LCG, que ha estado monitoreando el comportamiento de los precios semana tras semana. Es importante destacar que este incremento no es un hecho aislado, ya que en las últimas cuatro semanas el alza ha llegado al 10,7%, generando un impacto tangible en el presupuesto de las familias argentinas.

El desglose de los números muestra que los productos que lideraron este aumento semanal fueron las bebidas e infusiones, con un 8,6%, seguidas por el azúcar con un 8,1%, los aceites con un 6,1%, las frutas con un 5% y las verduras con un 4%. Asimismo, se registraron incrementos algo más moderados en los precios de la carne (3,2%), los panificados (3,2%) y los lácteos (2,9%).

Este estudio de LCG se basa en el análisis de más de 8.000 productos provenientes de cinco supermercados distintos. Sin embargo, es importante señalar que debido a la muestra seleccionada, el aumento en el precio de la carne, que se ha vuelto notorio en las carnicerías en las últimas horas, tendrá un reflejo más claro en los datos de las próximas semanas.

Al observar las últimas cuatro semanas hasta la tercera de agosto, se destaca que los mayores incrementos se han presentado en los panificados, con un 20,5%, seguidos por las verduras con un 4,1%, las bebidas con un 8,8%, el azúcar con un 7% y las carnes con un 5,8%. En menor medida, también han experimentado aumentos los lácteos (4,3%), los aceites (4,3%) y las frutas (1,2%).

Ante esta dinámica creciente, que se proyecta a continuar en las próximas semanas, el gobierno ha buscado implementar una actualización mensual del 5% en el programa “Precios Justos” durante los próximos tres meses. Aunque se han mantenido reuniones con diversos sectores, todavía no se ha obtenido la aprobación de las empresas productoras para llevar a cabo esta medida.

En paralelo, los supermercadistas han expresado su preocupación por asegurar un abastecimiento adecuado a los precios acordados, lo que resalta la complejidad de la situación y la necesidad de encontrar soluciones que atiendan tanto a los consumidores como a los actores de la cadena alimentaria.