Olimpia Coral Melo: la luchadora contra la violencia digital que inspira cambios legislativos
En Argentina, existen al menos 2,000 grupos en redes sociales donde varones comparten imágenes íntimas de mujeres sin su consentimiento. Esta abominable práctica ha generado graves consecuencias emocionales, psicológicas y físicas en las víctimas, mientras que los agresores parecen actuar con total impunidad. Sin embargo, este sombrío panorama ha sido denunciado por sobrevivientes, inspiradas por la valentía de la activista mexicana Olimpia Coral Melo, quien logró cambiar la legislación en su propio país.
Olimpia ha regresado a Argentina para apoyar a mujeres que, al igual que ella, han sufrido violencia digital, un tipo de agresión que ocurre en el mundo virtual pero que tiene repercusiones muy reales en la vida de las personas. Olimpia, reconocida como una de las 100 personas más influyentes del mundo según la revista Times, dio su nombre a las leyes que condenan la violencia digital en 32 estados de México y se ha convertido en fuente de inspiración para proyectos legislativos en otros países, incluyendo Ecuador, Guatemala, Honduras, Bolivia, Estados Unidos y Argentina.
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El proyecto de ley Olimpia en Argentina tiene como objetivo abordar los delitos que atentan contra la intimidad sexual de las personas a través de medios digitales y castigar la “difusión sin consentimiento de cualquier contenido íntimo”. Esto implica una enmienda a la Ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres para abordar esta forma de violencia.
Aunque el proyecto de ley ya ha sido aprobado en la Cámara de Diputados, el jueves se sometió a votación en el Senado y regresará a la cámara baja debido a una modificación técnica.
Paralelamente, se está debatiendo otro proyecto de ley llamado “Ley Belén”, que busca incluir en el Código Penal delitos como la difusión no consentida de imágenes o videos íntimos, la extorsión y la creación de deepfakes (videos, imágenes o audios que imitan la apariencia y el sonido de una persona, generados por inteligencia artificial). Este proyecto lleva el nombre de Belén San Román, una joven policía que se quitó la vida después de que un hombre difundiera un video íntimo sin su consentimiento.
Este es el contexto legislativo en el que se basa el activismo contra la violencia digital, un movimiento político no partidario que busca generar cambios de conciencia, tecnológicos y narrativos, no solo transformaciones jurídicas, como destaca Olimpia Coral Melo en una reunión con editoras de Género de Argentina, en la que también participan sobrevivientes de diferentes regiones del país.
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