Propuesta de aumento del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias: solo el 10% de los trabajadores afectados
Un ambicioso proyecto destinado a eliminar el Impuesto a las Ganancias para los salarios más elevados está generando un importante debate en el ámbito político y económico. Este proyecto tiene como objetivo volver a una situación similar a la que existía en 2001, cuando alrededor del 10% de los trabajadores en relación de dependencia estaban sujetos a este impuesto.
Según los datos proporcionados por la AFIP, durante los primeros ocho meses del año, el impuesto a las ganancias sobre los ingresos de cuarta categoría habría contribuido con $1,6 billones, de un total de $5 billones.
Leer también: Pablo Javkin logra la reelección como intendente de Rosario
En aquella época, el impuesto gravaba a individuos con salarios equivalentes a más de US$8.300 mensuales o aproximadamente US$100.000 anuales, teniendo en cuenta el tipo de cambio fijo de 1 a 1.
Sin embargo, este proyecto plantea un desafío significativo para el próximo gobierno, ya que implica la renuncia a aproximadamente el 30% de la recaudación del impuesto, según estimaciones de funcionarios de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
De implementarse estos cambios, que requieren la aprobación de una ley, solo entre 600.000 y 700.000 trabajadores continuarían siendo alcanzados por el impuesto, lo que sugiere que, en las últimas dos décadas, estos individuos han perdido poder adquisitivo en relación a sus ingresos.
Leer también: Maximiliano Pullaro, candidato de JxC, gana las elecciones en Santa Fe
Esta propuesta también incluye un artículo para ajustar automáticamente las categorías y el mínimo no imponible en función de la inflación, dado que el mínimo no imponible real del impuesto a las ganancias actualmente se aplica a salarios a partir de $171.000 en mano, aunque la ley establece un piso de $500.000 mensuales. Esto se debe a que las categorías y el mínimo no imponible se determinan en base a la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Registrados (RIPTE) del año anterior, lo que resulta en ajustes desactualizados en contextos de alta inflación.
El proyecto, presentado por Sergio Massa, también contempla un período de transición para implementar estos cambios, ya que el impuesto se calcula anualmente. Las estrategias de transición propuestas incluyen ajustar nuevamente las deducciones especiales hasta alcanzar el efecto deseado en los salarios o posponer los vencimientos de los anticipos mensuales hasta fin de año, generando una deuda de los trabajadores con la AFIP que luego podría ser condonada mediante la aprobación de la ley correspondiente.
El impacto de esta medida variará según el sector en el que trabajen los empleados, siendo los más beneficiados los que laboran en la industria (19,13%), defensa, seguridad, enseñanza y administración pública (14,5%), e intermediación financiera y servicios de seguros (11,94%).
Con un mínimo no imponible de $700.870, un salario bruto de $800.000 estaría sujeto a un impuesto a las ganancias de $117.690, mientras que un salario bruto de $1.000.000 debería abonar $187.690 en concepto de impuesto.
LEER: Joven de San Nicolás fallece en un accidente en Ramallo: identifican al conductor prófugo