Ley Olimpia: Argentina incorpora la violencia digital a su marco legal
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La Cámara de Diputados de Argentina ha dado un paso significativo en la lucha contra la violencia de género al convertir en ley el proyecto que añade la violencia digital a la Ley 26.485 sobre Protección Integral a las Mujeres, comúnmente conocida como Ley Olimpia. Este proyecto se enfoca en delitos que violan la intimidad sexual de las personas a través de medios digitales y la difusión de contenido íntimo sin consentimiento.
La iniciativa fue respaldada por unanimidad, con 230 votos afirmativos, y fue presentada por diversas fuerzas políticas, incluyendo el Frente de Todos, Juntos por el Cambio, el Interbloque Federal, Provincias Unidas y la izquierda. Esta decisión fue tomada después de una prolongada sesión legislativa que comenzó al mediodía del día anterior.
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El proyecto original fue presentado por la diputada Mónica Macha, miembro del Frente de Todos. Sin embargo, su impulso provino de Olimpia Coral Melo, una activista y sobreviviente de violencia digital de México, quien visitó Argentina la semana pasada y participó en la sesión del Senado que también aprobó la ley. Acompañando a Olimpia estuvieron sobrevivientes argentinas de violencia en entornos digitales.
Macha explicó que esta ley es el resultado de la colaboración entre varias organizaciones, como Gentic (Organización Género y TIC) y el grupo de Ley Olimpia en Argentina. La diputada resaltó el papel crucial de estas organizaciones y destacó que muchas de las personas involucradas son víctimas y sobrevivientes de la violencia digital.
La ley define la violencia digital como aquella que se ejerce mediante el uso de tecnologías de la información y comunicación, y que involucra la obtención, reproducción y difusión de datos personales, material digital íntimo o de desnudez, sin consentimiento, así como discursos de odio de género, estereotipos sexistas, acoso, amenazas, extorsión o control virtual. También aborda acciones que atenten contra la integridad sexual o la identidad digital de las mujeres a través de las TIC.
Esta ley se complementa con la Ley Belén, que busca incorporar la violencia digital como delito en el Código Penal, permitiendo sancionar a quienes difunden material íntimo sin consentimiento. Además, se pretende responsabilizar tanto a quienes suben este material como a quienes lo difunden.
La iniciativa promueve los derechos y bienes digitales de las mujeres, garantizando su dignidad, reputación e identidad en espacios digitales y requiere la implementación de servicios telefónicos y digitales gratuitos, destinados a brindar apoyo y asesoramiento a las víctimas de violencia contra las mujeres, incluyendo la modalidad de acoso callejero.
Además, la ley plantea la necesidad de promover programas de alfabetización digital y buenas prácticas en el uso de tecnologías de la información y la comunicación en la educación, incluyendo la educación sexual integral y la formación docente.
Este proyecto de ley es un paso importante en la lucha contra la violencia de género en entornos digitales y es un testimonio del poder de la colaboración entre activistas y legisladores para abordar problemas urgentes en la sociedad. Olimpia Coral Melo, la inspiradora de esta ley, es una activista mexicana reconocida internacionalmente por su incansable lucha para prevenir y sancionar la violencia digital. Su historia es un recordatorio de la importancia de empoderar a las víctimas y sobrevivientes para impulsar el cambio social.
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