Aumento de la canasta básica: desafíos económicos para las familias argentinas

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) reveló que en octubre, el costo de los productos esenciales que integran la Canasta Básica Alimentaria (CBA) experimentó un aumento del 8,6%. Esta cifra determina que una familia típica de dos adultos y dos hijos menores necesitaría ingresos por $160.603 para evitar caer en la indigencia. Simultáneamente, el costo de la Canasta Básica Total (CBT) subió un 8,1%, elevando los ingresos necesarios para no caer por debajo de la línea de la pobreza a $345.295.

Aunque la inflación minorista de octubre fue del 8,3%, cifra inferior al 12,7% de septiembre, el rubro Alimentos y Bebidas mostró un aumento del 7,7%. Esto subraya la presión económica que enfrentan los hogares, especialmente en el ámbito alimentario.

La CBA, que marca el umbral de la indigencia, acumuló un aumento del 139% en los primeros diez meses del año, superando la inflación general del 120%. La CBT, que mide los ingresos para cubrir alimentos, bebidas, indumentaria y servicios, creció un 126,4%, impulsada principalmente por incrementos en transporte e indumentaria.

La distinción clave entre ambas canastas radica en que los servicios públicos y el transporte han experimentado menores aumentos que los alimentos. Este contraste se refleja en el índice de precios minoristas, que aumentó un 120% en 2023. La inflación “núcleo” alcanzó el 126,5%, mientras que los productos estacionales y bienes solo aumentaron un 112,8% y los Regulados un 99,5%.

A mediados de septiembre, el Gobierno implementó el reintegro del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para productos de la canasta básica. Aunque inicialmente se dirigía a trabajadores en relación de dependencia, más de 2,5 millones de trabajadores informales se beneficiaron al ingresar al Programa Compre Sin IVA.

Los datos actuales revelan que, hasta el primer semestre de 2023, el 40,1% de la población argentina vive bajo la línea de pobreza, con un 9,3% en situación de indigencia. Estas cifras superan las registradas a finales de 2022 (39,3% de pobreza y 8,1% de indigencia). La pobreza es más pronunciada en menores de 16 años, afectando al 60%, según el Indec, lo que destaca la urgencia de abordar los desafíos económicos que enfrentan las familias en Argentina.