La revolución de la inteligencia artificial y la ciencia de datos: un binomio transformador en la era digital
En el transcurso de cada año, el diccionario británico Collins selecciona una palabra que encapsule una tendencia o acontecimiento destacado en la sociedad, buscando capturar la esencia de los eventos culturales de ese período. En 2023, esa palabra fue “IA”, definida como “abreviatura de inteligencia artificial: el modelado de las funciones mentales humanas mediante programas informáticos”. Esta elección, realizada por los lexicógrafos de Collins, demostró ser acertada, ya que la inteligencia artificial (IA) no solo ha acaparado titulares desde el lanzamiento de ChatGPT en noviembre del año pasado, sino que también ha integrado nuestras vidas de manera casi omnipresente.
La inteligencia artificial ha emergido como la nueva fiebre del oro para las empresas tecnológicas, desatando una competencia feroz por el liderazgo. Desde los gigantes de Silicon Valley hasta las startups emergentes, se han invertido considerables sumas de dinero en el desarrollo de algoritmos de IA, sistemas de aprendizaje automático y plataformas de procesamiento de datos para posicionarse en la vanguardia de un mercado dinámico y vibrante.
Según el informe AI Index 2023 del Instituto Stanford para la Inteligencia Artificial centrada en el Humano (HAI), hasta 2014, la mayoría de los modelos de aprendizaje automático relevantes eran creados por universidades y centros de investigación académicos. Sin embargo, la tendencia ha cambiado, y en 2022, las empresas privadas superaron a las organizaciones académicas en la creación de modelos destacados. Este cambio se atribuye a la necesidad de grandes cantidades de datos, poder de cómputo y, sobre todo, inversiones significativas por parte de inversores ávidos de obtener rendimiento financiero.
Los modelos de IA están transformando rápidamente el mundo, acelerando el progreso científico, la producción industrial, la atención médica, el arte, la creatividad y la toma de decisiones. Esta tecnología innovadora no podría concebirse sin la Ciencia de Datos, una disciplina que comparte muchos aspectos comunes con la IA y que se basa en el uso de datos para generar conocimiento y soluciones prácticas.
En palabras de Sebastián Grieco, director de la carrera de Licenciatura en Ciencia de Datos en la UCA Rosario, la ciencia de datos es un crisol de disciplinas que utiliza matemáticas, estadísticas, informática e incluso inteligencia artificial para abordar datos con el objetivo de obtener información significativa. En la era de la transformación digital, la ciencia de datos se consolida como un pilar fundamental para las organizaciones que buscan liderar en el ámbito empresarial, extendiendo su influencia más allá de la academia y la investigación.
María del Rosario Bruera, consultora especialista en Ciencia, Gobierno y Monetización de Datos, destaca la importancia de la arquitectura de la información para la inteligencia artificial. Sin datos correctamente estructurados, la IA no puede ofrecer respuestas significativas. En este contexto, el profesional en ciencia de datos se convierte en un descubridor de conocimiento y en el artífice de la innovación, desentrañando los secretos entre los enormes volúmenes de información.
Sin embargo, la implementación de nuevas tecnologías debe ser consciente y fundamentada, respaldada por un análisis detenido de su rentabilidad y su alineación con los objetivos estratégicos de la organización. Para Ariel Secondo, director de MEC Consultores, la primera barrera que una empresa debe superar es identificar los problemas del negocio y determinar si la inteligencia artificial puede mejorar las decisiones utilizando eficientemente los datos disponibles.
En última instancia, la conjunción armónica entre la ciencia de datos y la inteligencia artificial ha transformado radicalmente la toma de decisiones y la manera en que las organizaciones enfrentan sus desafíos. Aunque muchas empresas enfrentan desafíos con datos desordenados, la ciencia de datos y la inteligencia artificial, en su simbiosis, tienen el potencial de reinventar completamente la forma en que las organizaciones toman decisiones estratégicas en la era digital.
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