La sombra judicial que posterga la confirmación de Luis Caputo como Ministro de Economía

La confirmación oficial del nombramiento de Luis Caputo como Ministro de Economía, un cargo que ya ha comenzado a desempeñar de facto, se encuentra estancada debido a una causa judicial iniciada en 2017 por diputados del kirchnerismo. Aunque su designación ha llevado al alejamiento de destacados economistas asesores de Javier Milei, como Emilio Ocampo y Carlos Rodríguez, la Oficina del Presidente Electo aún no ha ratificado la posición, atendiendo a la solicitud de Caputo, quien muestra reticencia a asumir formalmente.

El pasado de Caputo como secretario de Finanzas y presidente del Banco Central durante el gobierno de Mauricio Macri lo vincula a diversas acusaciones, siendo la más preocupante la relacionada con presuntas omisiones en sus declaraciones juradas ante la Oficina Anticorrupción. La denuncia se centra en su supuesta participación en fondos de inversión que operaban en bonos de la deuda argentina en default, según revelaron documentos filtrados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación en el escándalo Panamá Papers.

La investigación en curso, a cargo del juez Julián Ercolini y el fiscal Carlos Rívolo, acusa a Caputo de delitos como “omisión maliciosa, negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública, tráfico de influencias, delito de uso de información privilegiada, incumplimiento de los deberes de funcionario público y supuesto lavado de activos”. Estas alegaciones surgieron en 2017 y se sumaron a la controversia generada por su gestión en la emisión de un bono a cien años, catalogado como la “conducta delictiva en perjuicio de la Administración Pública Nacional”.

A pesar de las implicaciones legales que enfrenta, Caputo ha expresado su disposición a colaborar con el nuevo gobierno, proponiendo abordar la problemática de la deuda del Banco Central, especialmente relacionada con las Leliq. El futuro titular del Palacio de Hacienda, según lo indicado por Caputo en una reunión con banqueros, buscará soluciones que no afecten la propiedad privada, descartando la posibilidad de un nuevo Plan Bonex obligatorio. La insistencia de Javier Milei en medidas voluntarias ha tranquilizado al sistema financiero, que observa con atención los pasos a seguir en esta coyuntura económica.