Contradicciones entre las promesas de Javier Milei y las acciones de Luis Caputo en materia impositiva
En un escenario mediático marcado por la euforia y las promesas políticas, Javier Milei se comprometió de manera categórica ante su audiencia, incluso plasmando su compromiso en un acto televisivo, a no crear nuevos impuestos y, en cambio, reducir los existentes en caso de asumir la presidencia de la Nación. Sin embargo, la realidad actual arroja una sombra de duda sobre estas afirmaciones, ya que las primeras medidas económicas anunciadas por Luis Caputo, quien actúa como una extensión de su liderazgo, no solo introducen impuestos adicionales sino que también aumentan los ya existentes.
Milei expresó su compromiso en un episodio del programa conducido por Viviana Canosa en A24, donde aseguró enfáticamente: “No voy a crear impuestos y los voy a bajar”. Esta declaración, hecha ante una audiencia expectante, fue posteriormente seguida por una declaración más peculiar y llamativa. A instancias de Canosa, Milei, en un aparente acto fallido, proclamó de manera contundente: “Antes de bajar un impuesto me voy a cortar un brazo”. Si bien puede interpretarse como un comentario coloquial destinado a enfatizar su compromiso, hoy en día adquiere una relevancia particular a la luz de las decisiones tomadas.
Las acciones de Luis Caputo, que actúa como el encargado de la política económica bajo la sombra de Milei, contradicen abiertamente estas promesas. La implementación de nuevas medidas fiscales no solo socava la promesa de no crear impuestos, sino que también revela un aumento en la carga tributaria existente. Esta aparente discrepancia entre las palabras de Milei y las acciones de su equipo económico plantea interrogantes sobre la coherencia y la transparencia de las promesas políticas en la actualidad.
