Desafíos en la industria del juguete: perspectivas decrecientes para la temporada navideña

A medida que nos acercamos a la festiva temporada navideña, las sombrías expectativas en la industria del juguete arrojan una sombra sobre la alegría anticipada. A pesar de los modestos aumentos que apenas lograron mantenerse a la par con la inflación, la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) predice un descenso del 10% en las ventas para las festividades de este fin de año.

El presidente de la CAIJ, Matías Furió, expresó su preocupación al señalar: “Recientemente vivimos uno de los peores Días del Niño de la historia, y ahora proyectamos una caída de más del 10% en las ventas en unidades”. Este panorama desalentador se ve agravado por un contexto de estancamiento económico, aumentos de costos y un poder adquisitivo comprometido, donde seis de cada diez niños en el país se encuentran en situación de pobreza.

Con el 95% de las ventas anuales concentradas en tres fechas clave en Argentina, siendo el Día del Niño (60%), la Navidad (35%) y Reyes (5%), la industria enfrenta un desafío crucial. La CAIJ buscará impulsar las ventas con la Noche de las Jugueterías, programada para el 21 de diciembre en todo el país, ofreciendo promociones en colaboración con el Banco Nación y Provincia.

El informe revela que el mercado argentino de juguetes se ve afectado significativamente por productos de dudosa procedencia, con un 30% ingresando mediante prácticas desleales de comercio. La disminución de juguetes de alta gama ha llevado al cierre de filiales de gigantes internacionales como Mattel y Hasbro, antes socios de la cámara.

La CAIJ alerta sobre la proliferación de productos de baja calidad que plantean riesgos para la salud de los niños, ya que algunos contienen plastificantes prohibidos con posibles elementos cancerígenos. Estos juguetes, importados por nuevas empresas no tradicionales que acceden al dólar oficial, contribuyen al liderazgo de este grupo económico en las importaciones de juguetes, medida en kilogramos netos.

En este complicado escenario, la industria del juguete en Argentina se enfrenta a desafíos sustanciales, y el llamado de atención sobre la seguridad de los productos se suma a la urgencia de revitalizar un mercado que lucha por mantener su magia en la temporada navideña.