El Banco Central proyecta emitir nuevos billetes ante la inflación galopante
En respuesta a la creciente inflación que aqueja a la economía del país, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha anunciado su intención de emitir billetes de mayor denominación que los actuales. Esta medida, que la gestión anterior se negaba a considerar para evitar “convalidar la sensación de escalada de precios”, busca hacer frente a la depreciación del valor adquisitivo de la moneda local.
Santiago Bausili, actual presidente del BCRA, adelantó esta decisión durante una comunicación con entidades bancarias. Actualmente, el billete de máxima nominación es de $2.000, una cifra que en la práctica apenas equivale a dos dólares, resultando insuficiente para satisfacer las necesidades cotidianas.
Las especificaciones técnicas para los nuevos billetes ya están elaboradas, retomando tareas que, en secreto, se llevaron a cabo en los últimos meses bajo la dirección de Miguel Ángel Pesce, predecesor de Bausili. Estas acciones responden a las críticas previas de los bancos respecto al costo asociado al almacenamiento y la logística de billetes de tan bajo valor.
Según fuentes cercanas, Bausili tiene preparada la confección de dos nuevas denominaciones que entrarían en circulación en marzo. Sin embargo, los equipos técnicos del BCRA se debaten sobre la denominación que deberían adoptar. Inicialmente se consideraron billetes de 5.000 y 10.000 pesos, pero la persistente inflación ha llevado a la contemplación de alternativas más elevadas, como billetes de 20.000 y 50.000 pesos, para no quedar rezagados frente a la escalada de precios.
La designación pendiente del presidente de la Casa de la Moneda añade un elemento de incertidumbre a este proceso. Mientras tanto, la producción actual de este organismo se centra en la fabricación acelerada de billetes de 1.000 y 2.000 pesos. La posibilidad de importar billetes desde el extranjero se vislumbra como una opción, aunque enfrenta demoras y costos considerables, que se suman a las dificultades financieras, tal como señaló el presidente Javier Milei al expresar que “no hay plata”.
En este contexto, se destaca que la Casa de la Moneda enfrenta deudas pendientes por billetes ya encargados al exterior, siendo acreedora de sumas significativas a entidades como la brasileña, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España, y la China Banknote Printing and Minting Corporation. La resolución de estas deudas se presenta como un paso crucial para normalizar la provisión de billetes e insumos en el país.
