Alimentos y bebidas a la baja, mientras los precios regulados generan incertidumbre
En medio de la agitación económica desatada por la devaluación inicial en la gestión libertaria, los precios de alimentos y bebidas parecen mostrar signos de estabilización, contrastando con la creciente presión que ejercen los precios regulados, liberados junto al descongelamiento de servicios.
Según los últimos relevamientos de consultoras, la inflación semanal de alimentos y bebidas ha descendido por quinta semana consecutiva, sugiriendo un cambio de tendencia desde el pico de diciembre. Aunque el panorama actual indica cierta moderación, la atención se desplaza hacia los precios regulados, que amenazan con elevar la cifra inflacionaria de enero.
El análisis de la consultora LCG revela que, a pesar de la baja registrada, la inflación acumulada del mes se sitúa en un 10,7%, con un promedio de 28,6% en las últimas cuatro semanas. No obstante, se espera que en las próximas semanas este número disminuya significativamente debido a la ponderación de las semanas de arrastre.
Aunque la inflación alimentaria sigue siendo elevada, la consultora Eco Go proyecta una desaceleración en enero, con una inflación mensual estimada del 19,8%. Por otro lado, la Fundación Libertad y Progreso señala que la suba del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en las primeras dos semanas de enero ronda el 10%, anticipando un cierre mensual en el rango del 15%-20%.
El aumento en sectores como transporte, comunicaciones y medicina, donde se han ajustado precios artificialmente atrasados, contribuye a este escenario. La Fundación Libertad y Progreso advierte que la recomposición de precios relativos puede seguir generando IPCs mensuales de dos dígitos en los próximos meses, a medida que se actualizan los precios regulados, como las tarifas de servicios.
El informe del Banco Central, por su parte, refleja un deterioro en las expectativas del mercado, con una estimación del 25% para la inflación de enero y un pronóstico interanual del 213%, marcando un aumento de 21,2 puntos con respecto al mes anterior.
En este contexto, la incertidumbre persiste, dejando abierta la interrogante sobre la dirección que tomará la inflación en los meses venideros y el impacto que los precios regulados tendrán en el escenario económico general.
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