Cerca del 70% de las madres en Buenos Aires no recibe cuota alimentaria
En Buenos Aires, un sombrío panorama emerge donde el 66,5% de las madres enfrenta la ausencia de la cuota alimentaria, un derecho fundamental para sus hijos. La ineficacia de los Tribunales de Familia se incrementa, dejando a las mujeres a cargo de todos los costos asociados a la crianza.
La investigación, liderada por el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, la Subsecretaría de Políticas de Género y Diversidad Sexual, la subsecretaría Sabrina Cartabia, la diputada María Rosa Martínez y la historiadora Dora Barrancos, revela no solo la carencia financiera, sino también la violencia emocional, psicológica y económica ejercida por algunos progenitores.
La denominada cuota alimentaria, insuficiente para cubrir el costo real de criar a un hijo, no abarca gastos que incluyen educación, salud, vestimenta, esparcimiento, entre otros. En un contexto donde la mayoría de las ex parejas tienen en promedio dos hijos, las cifras se vuelven insostenibles para las madres.
Estas mujeres, que han desempeñado roles cruciales en la crianza y sostén del hogar, se ven obligadas a enfrentar la inflación y la falta de paridad en la responsabilidad parental. La desigualdad económica es evidente, ya que, en muchos casos, los padres ganan hasta diez veces más que las madres, pero contribuyen mínimamente, dejando a las mujeres luchando para llegar a fin de mes.
La situación llega a extremos alarmantes, donde algunos padres ocultan ingresos y evaden responsabilidades, poniendo en riesgo la vida de sus propios hijos. Este desamparo no solo se traduce en privaciones materiales, sino en un maltrato y desprotección sistemática por parte del Estado y la Justicia.
La realidad de estas madres separadas revela que más del 50% no percibe cuota alimentaria ni asistencia financiera para cubrir otras necesidades. Solo un pequeño porcentaje recibe una contribución regular, mientras que otras enfrentan situaciones irregulares o incluso la falta de pago. La responsabilidad de asegurar la alimentación, vestimenta y educación de sus hijos recae en un 51,2% de madres, quienes enfrentan esta dura tarea sin el respaldo necesario por parte de la sociedad, el Estado y la justicia argentina.
