Fallece Mario Zagallo, ganador de cuatro mundiales con Brasil
Este viernes, el mundo del fútbol llora la pérdida de una verdadera leyenda: Mario Zagallo, el icónico jugador y entrenador brasileño, falleció a los 92 años. Con una trayectoria impresionante, Zagallo dejó una huella imborrable al ganar cuatro Copas Mundiales, tanto como jugador como entrenador.
La noticia fue confirmada a través de su cuenta oficial de Instagram, donde se compartió la triste noticia del deceso del legendario extremo izquierdo. Zagallo fue parte fundamental del equipo que conquistó el primer Mundial de Brasil en 1958 y repitió la hazaña en 1962 en Chile. Sin embargo, fue en 1970 cuando escribió su nombre en la historia al liderar como entrenador a una selección brasileña repleta de estrellas, incluyendo a Pelé, Jairzinho, Rivellino y Tostao, consagrándose como la considerada mejor selección de todos los tiempos.
Con su victoria en México, Zagallo se convirtió en la primera persona en ganar la Copa del Mundo tanto como jugador como entrenador. Su contribución al fútbol brasileño no se detuvo ahí; más tarde, como segundo entrenador de Carlos Alberto Parreira, fue parte del equipo que ganó el cuarto título en 1994 en Estados Unidos.
Zagallo, apodado el “Viejo Lobo”, era amado por los aficionados brasileños no solo por sus éxitos en el campo, sino también por su personalidad idiosincrática y su nacionalismo sin complejos. Su famosa declaración tras la victoria en la Copa América en 1997, proclamando “¡Van a tener que aguantarme!”, sigue resonando entre los fanáticos.
Además de su legado en el terreno de juego, Zagallo era conocido por su superstición, atribuyendo al número 13 una especial significancia. Su vida en el fútbol comenzó casi por accidente, luego de que su sueño de ser piloto se viera truncado por problemas de visión. Su contribución al deporte, sin embargo, fue monumental, cambiando la forma de jugar de los extremos y dejando una marca imborrable en la historia del fútbol brasileño.
La partida de Mario Zagallo deja un vacío en el corazón de los aficionados y un legado que perdurará en la memoria de todos los amantes del fútbol.
