Frente al incremento de la nafta, ¿cuánto se cobra por la instalación de GNC en los vehículos?

En el inicio del año, los precios de las naftas en Argentina experimentan un nuevo incremento, acumulando un aumento cercano al 90% en tan solo un mes. Este escenario ha despertado un creciente interés entre los conductores argentinos por explorar la opción de convertir sus vehículos a Gas Natural Comprimido (GNC).

La disparidad de precios entre la nafta y el GNC se vuelve más evidente con el reciente aumento del 27% en los combustibles líquidos. En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el metro cúbico de GNC se comercializa a un rango de 250 a 300 pesos, en comparación con los elevados precios de la nafta, donde la súper alcanza un promedio de $720 y la premium se vende aproximadamente en $900 en la Ciudad de Buenos Aires.

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Esta marcada diferencia de costos ha llevado a que la opción de convertir los automóviles a gas gane terreno entre los argentinos. Además, la eficiencia del GNC es resaltada, ya que un metro cúbico rinde prácticamente lo mismo que un litro de combustible líquido, llenando un tubo promedio con unos 14 metros cúbicos, equivalente a 15,8 litros de nafta.

Sin embargo, la decisión de cambiar a GNC no está exenta de costos. La instalación de un equipo de GNC de 60 metros cúbicos en un vehículo ahora oscila entre $800.000 y $900.000, incluso alcanzando valores cercanos al $1.000.000. Este aumento significativo se presenta tras la devaluación, cuando el precio se situaba en torno a los $500.000.

Adicionalmente, se suma el costo de la oblea habilitante para vehículos propulsados a Gas Natural, que ha experimentado un incremento del 100%, pasando de 435 a 870 pesos por unidad a partir del 2 de enero de 2024. Asimismo, se debe considerar el gasto adicional de la prueba hidráulica de un tanque, con oblea y válvula, que ronda aproximadamente los $88.500. Estos factores económicos han generado un debate entre los conductores argentinos sobre la viabilidad y conveniencia de migrar hacia el GNC en medio de los constantes aumentos en los precios de los combustibles tradicionales.