La invisible realidad de las trabajadoras domésticas en Argentina

En Argentina, el sector de trabajadoras de casas particulares, compuesto por aproximadamente 1,4 millones de personas, revela una alarmante falta de registro, con un preocupante 78% sin estar formalmente inscrito, según cifras oficiales. Esta realidad cobra mayor relevancia al considerar que el 99,3% de este colectivo está conformado por mujeres.

En la provincia de Buenos Aires, el trabajo doméstico no solo es significativo en términos de cifras, sino que también se erige como la tercera fuente de empleo femenino, representando el 18% del total de mujeres asalariadas. Un informe del ex Ministerio de Trabajo de la Nación resalta que el grueso de estas trabajadoras desempeña labores como limpieza, lavado, planchado, mantenimiento y cocina, abarcando el 72,3% de la fuerza laboral, mientras que el restante 24,5% se dedica a la asistencia y cuidado de personas.

Detrás de estas estadísticas se esconden historias de mujeres que, además de ser jefas de hogar en un 48% de los casos, enfrentan la responsabilidad de criar a hijos menores de 18 años, con tres de cada diez asumiendo este rol.

Hasta el 31 de diciembre pasado, el Programa Registradas buscaba abordar esta problemática, promoviendo la formalización de empleadas domésticas. Sin embargo, la decisión del Gobierno de Javier Milei de no dar continuidad a esta iniciativa plantea un panorama desafiante para un colectivo que lucha por visibilidad, derechos y equidad en el ámbito laboral.