Mas ‘Motosierra’ a los estatales: posibles recortes a horas extras y adicionales generan tensiones con gremios

En la continuación de su política de ajuste, el gobierno ha decidido llevar adelante una revisión exhaustiva de los contratos de los trabajadores de la administración pública. Después de no renovar los contratos de quienes se incorporaron en 2023 y poner bajo revisión los contratos más antiguos por un periodo de 90 días, el gobierno ahora evalúa la posibilidad de recortar las horas extras y otros adicionales de los empleados públicos.

Esta nueva medida, que se suma al recorte de contratos, podría generar un enfrentamiento directo con los gremios, ya que, en algunos casos, los conceptos a recortar representan hasta el 50% del salario de los trabajadores afectados. La iniciativa surge tras una auditoría realizada en el marco del decreto 84, utilizado para dar de baja los contratos de 2023, que reveló que una parte sustancial de los empleados gana sueldos cercanos a los $450 mil, de los cuales, en muchos casos, la mitad corresponde a las sumas que se buscarían recortar.

El área de Empleo Público de la jefatura de Gabinete está encargada de revisar estos contratos, y existe preocupación de que el Poder Ejecutivo pueda aplicar recortes o topes a las horas extras y otros suplementos, dejando los haberes por debajo de la línea de pobreza, especialmente en un contexto de inflación pronunciada.

Los gremios, anticipándose al paro general convocado por la CGT y las dos CTA para el 24 de este mes, ya han comenzado con medidas de protesta. ATE, por ejemplo, ha llevado a cabo jornadas de protesta en rechazo a estas medidas. La conflictividad laboral podría intensificarse, ya que el recorte propuesto dejaría a los salarios alrededor de los 225 mil pesos, en un contexto de inflación que podría alcanzar el 30% en diciembre. Esta combinación resultaría en una significativa pérdida del poder adquisitivo de los salarios.