Tendencias a seguir después del veredicto desfavorable al DNU de Milei
Tras la contundente decisión de la Sala de Feria de la Cámara Nacional del Trabajo, que detuvo las reformas laborales en respuesta a una medida cautelar presentada por la Confederación General del Trabajo (CGT), se desata un complejo proceso judicial. La Procuración del Tesoro, en respuesta, ha anunciado su intención de apelar en un plazo de tres días. La opción que se vislumbra en el horizonte es la de un recurso extraordinario, el cual, de ser concedido, llevaría el caso directamente a la Corte Suprema de Justicia. En caso de ser denegado, la presentación iría directamente a la máxima instancia judicial. La intervención de la Corte Suprema parece inminente, aunque con un matiz: ante una presentación del Gobierno de La Rioja contra el DNU, el Tribunal ha aceptado su tratamiento, pero postergará la deliberación hasta después de la feria judicial de enero.
Otra posible ruta podría ser la intervención del fuero Contencioso Administrativo Federal, conforme al deseo del Gobierno Nacional, para consolidar todas las presentaciones contra el DNU en ese ámbito. Esto podría resultar en la anulación de la decisión de la Cámara Nacional del Trabajo. Sin embargo, dicha cámara ha rechazado la solicitud del Gobierno, argumentando que los planteamientos hechos por la CGT y el Contencioso son de naturaleza diferente.
En caso de una disputa sobre la competencia para tramitar los amparos, la Corte Suprema de Justicia sería la instancia encargada de dirimir estas cuestiones entre ambas cámaras. La complejidad del proceso judicial y las tensiones entre las partes hacen que el desenlace sea aún incierto, marcando un hito en la jurisprudencia y la relación entre el poder ejecutivo y el judicial.
