Dengue en Argentina: 14 provincias afectadas con circulación viral
El último informe emitido por el Ministerio de Salud de la Nación ha puesto de manifiesto la creciente preocupación por la expansión del dengue en Argentina. Según los datos revelados, 14 de las 24 provincias del país están experimentando una notoria circulación viral de esta enfermedad, con un énfasis particular en las regiones centro, noreste y noroeste.
Los números son contundentes: más de 39.000 casos confirmados y un trágico saldo de 29 fallecimientos atribuidos al dengue. Estas cifras, recopiladas hasta la semana 5 del presente año según el Boletín Epidemiológico Nacional, revelan una situación alarmante que exige una respuesta inmediata y coordinada.
El informe detalla que la mayoría de los casos son autóctonos, aunque también se han registrado importados y otros aún bajo investigación. Con una incidencia que alcanza los 86 casos por cada 100.000 habitantes a nivel nacional, la magnitud del problema es innegable.
Resulta preocupante el hecho de que la segunda semana del año haya marcado un pico de más de 5.000 casos nuevos, subrayando la urgencia de medidas preventivas y de control. Es igualmente inquietante el registro de todas las defunciones en residentes de provincias del noreste, evidenciando la necesidad de una atención prioritaria en esta área geográfica.
El Ministerio de Salud ha hecho hincapié en la importancia de la prevención, destacando medidas básicas pero fundamentales como la eliminación de criaderos de mosquitos, el uso de repelentes y la pronta consulta médica ante síntomas sospechosos.
Reducir las poblaciones de mosquitos vectores se presenta como la estrategia más efectiva para interrumpir el ciclo de transmisión de esta enfermedad y otras arbovirosis como el zika y el chikungunya. Con un período de incubación que oscila entre dos y siete días, es crucial estar alerta ante cualquier síntoma, que puede incluir fiebre alta, dolores musculares, náuseas y erupciones cutáneas.
Ante este panorama, es imperativo que tanto las autoridades sanitarias como la población en general redoblen sus esfuerzos en la lucha contra el dengue, una enfermedad que no distingue fronteras y cuyo impacto puede ser devastador si no se toman las medidas adecuadas a tiempo.
