Histórica canonización de Mama Antula: la Primera Santa Argentina
En una emotiva ceremonia que marcó un hito en la historia religiosa de Argentina, el Papa Francisco canonizó este domingo a la beata María Antonia Paz y Figueroa, conocida como Mama Antula, convirtiéndola en la primera santa del país. La solemne ceremonia tuvo lugar en la imponente Basílica de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano, a la que asistieron centenares de peregrinos argentinos, familiares de la recién canonizada y el presidente Javier Milei.
La noticia fue anunciada por el Sumo Pontífice a las 9:46 de Roma (5:46 de la Argentina), al leer la fórmula de canonización en honor a la santa y en nombre de la Santísima Trinidad. La presencia del presidente Milei destacó la importancia nacional de este evento religioso.
A diferencia de las ceremonias habituales en la Plaza San Pedro, esta vez se llevó a cabo en la majestuosa Basílica de San Pedro, donde un retrato oficial de Mama Antula, obra de José de Salas, colgaba frente al altar central. La pintura, realizada después de la muerte de la santa en 1799, capturó la esencia de quien fue reconocida por su labor en la promoción de ejercicios espirituales en el nordeste argentino.
Durante la ceremonia, el cardenal italiano Marcello Semeraro, encargado del Dicasterio para las Causas de los Santos, presentó la biografía oficial de la nueva santa, destacando que esta fue la primera causa de canonización promovida en Argentina, donde Mama Antula nació, vivió y trabajó, y donde aún descansan sus restos en la Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad en Buenos Aires.
La historia de Mama Antula, una virgen laica consagrada y fundadora de la Casa de Ejercicios de Buenos Aires, se remonta al siglo XVIII. Después de la expulsión de los jesuitas, recorrió las regiones pobres del nordeste argentino, promoviendo ejercicios espirituales según el espíritu ignaciano, confiando plenamente en la Providencia. Su rápida labor en solo ocho años benefició a 70,000 personas, dejando un legado espiritual que perdura hasta hoy.
La aprobación del milagro atribuido a Mama Antula el pasado octubre impulsó el proceso de canonización, que había comenzado en 1905. La curación inexplicable de Rosa Vanina, una de las hermanas Hijas del Divino Salvador, fue el punto de partida para el reconocimiento de sus virtudes heroicas.
Nacida en 1730 en Silipica, Santiago del Estero, Mama Antula falleció el 7 de marzo de 1799, dejando un legado espiritual que hoy la eleva a la distinción de ser la primera santa argentina, un honor que la Iglesia y el pueblo argentino celebran con devoción y gratitud.
