Manifestación de organizaciones sociales marca incidentes con golpes y gas pimienta
La mañana de hoy marcó el inicio de una jornada de protestas en diversas ciudades argentinas, con el microcentro porteño como epicentro de tensiones entre manifestantes y fuerzas policiales. Empujones, gas pimienta y enfrentamientos marcaron el ambiente cerca de las oficinas del Ministerio de Capital Humano.
“La Policía se interpone entre nosotros con violencia, pero no renunciaremos a nuestro derecho de protesta. Exigimos la apertura de comedores populares”, declaró Eduardo Belliboni, líder del Partido Obrero, en medio del caos en la esquina de Carlos Pellegrini y Juncal.
Organizaciones sociales de distintas tendencias políticas se unieron en esta jornada, con cortes de ruta y accesos a la ciudad de Buenos Aires, demandando asistencia alimentaria para comedores comunitarios y denunciando el estancamiento de salarios y beneficios sociales. A pesar de las restricciones impuestas por el protocolo de orden público, las manifestaciones comenzaron temprano en todo el país.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha ordenado la aplicación estricta del protocolo, prohibiendo las protestas y los cortes de calles. Sin embargo, desde diversos puntos del país, los ciudadanos han salido a las calles para expresar su descontento.
La diversidad de organizaciones participantes es notable, desde la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular hasta el Movimiento Argentina Rebelde. Para muchos, esta jornada representa un acto de unidad sin precedentes contra las políticas del gobierno de Javier Milei, acusado de profundizar la crisis económica y social.
“Vivimos una inflación histórica, con hambre en los barrios y una caída del trabajo. El gobierno no escucha nuestras demandas y pretende marginar a los más vulnerables”, denunció Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa.
Mientras tanto, Marianela Navarro, del Frente de Organizaciones en Lucha, alertó sobre la situación crítica en los barrios populares y criticó la postura del gobierno, acusándolo de abandonar a los pobres y excluir a los trabajadores.
En medio de un clima de tensión y descontento, las protestas se extienden por todo el país, desafiando las políticas gubernamentales y buscando visibilizar las necesidades de los sectores más vulnerables de la sociedad argentina.
