Persiste el conflicto del transporte público en Ramallo y Villa Ramallo: 20 días sin solución a la vista
Durante veinte días consecutivos, los habitantes de Ramallo y Villa Ramallo han visto interrumpido el servicio de transporte público de pasajeros, sumidos en un impasse que parece no tener fin. La línea 500, responsable del traslado de miles de personas diariamente, ha mantenido esta medida de fuerza debido al cobro parcial de los salarios correspondientes al mes de enero.
La situación se ha tornado aún más compleja con la falta de acuerdo entre los empresarios del sector y el Concejo Deliberante respecto al aumento de las tarifas. Aunque la solicitud de incremento del boleto fue presentada ante el Concejo en diciembre, los ediles aún no han logrado hallar una resolución satisfactoria para ambas partes.
El panorama se vio ensombrecido por el anuncio del Gobierno nacional sobre la reducción de subsidios, lo que añadió incertidumbre y obstáculos adicionales a las negociaciones en curso. Esta decisión gubernamental complicó aún más la ya compleja situación, dificultando las conversaciones entre las partes involucradas.
La empresa encargada del servicio argumenta un notable aumento en los costos operativos y ha solicitado un incremento del boleto que supera los $1000, una propuesta que los ediles se han negado a aprobar. En respuesta, han presentado una tarifa alternativa en torno a los $650, la cual fue rechazada por la empresa prestataria del servicio.
Ante este escenario de estancamiento y desacuerdo, los usuarios del transporte público se ven atrapados en una situación de inestabilidad e incertidumbre, sin vislumbrar una pronta solución que les permita recuperar un servicio esencial para su día a día.
