Señal de ayuda: la campaña silenciosa que rescató vidas durante la pandemia
En medio del confinamiento por la pandemia, la Fundación de Mujeres Canadienses, en colaboración con la agencia publicitaria Juniper Park, lanzó una iniciativa crucial: la campaña “Señal de Ayuda”. Esta campaña tenía como objetivo brindar apoyo a las víctimas de violencia doméstica que se encontraban atrapadas con sus agresores.
La idea era simple pero poderosa: promover un gesto con la mano que pudiera ser fácilmente reconocible por cualquier persona que lo viera. Consistía en extender la palma de la mano con el pulgar hacia adentro, y luego bajar los cuatro dedos, creando así una señal discreta pero efectiva. Lo notable de este gesto era su capacidad para ser realizado con una sola mano, incluso si la persona estaba sosteniendo un teléfono u otro objeto.
Para garantizar que el mensaje fuera claro y universal, se consultó a expertos en lenguaje de señas, violencia doméstica e igualdad de género. Era fundamental que la señal fuera comprensible en todas las culturas y no dejara rastro digital ni auditivo, para proteger a las víctimas.
Hubo debates sobre si la señal debería mantenerse en secreto para evitar que los agresores la identificaran, pero finalmente se decidió que su difusión era crucial para su efectividad.
La campaña tuvo un impacto significativo, siendo adoptada por la red estadounidense Women’s Funding Network y posteriormente volviéndose viral en TikTok. Casos como el de una adolescente secuestrada en Carolina del Norte, quien logró ser rescatada gracias a esta señal, resaltan la importancia de su difusión.
La efectividad del gesto radica en su alcance, por lo que la difusión continua en redes sociales es fundamental. En situaciones donde se identifique la señal y se tenga dudas sobre cómo actuar, se recomienda hacer preguntas de sí/no para facilitar la comunicación con las víctimas.
La campaña “Señal de Ayuda” es un recordatorio poderoso de cómo la solidaridad y la conciencia pueden marcar la diferencia en la vida de quienes enfrentan la violencia doméstica, especialmente en tiempos tan difíciles como los de la pandemia.
