Slash electrizó Buenos Aires: una noche inolvidable en el Movistar Arena
El atardecer del viernes en Buenos Aires fue testigo de una espera ansiosa de cinco años que finalmente culminó en una noche de pura adrenalina y pasión por el rock & roll. El legendario guitarrista Slash, acompañado por Myles Kennedy & The Conspirators, ofreció un espectáculo épico de dos horas y media en el icónico estadio Movistar Arena.
El ambiente se caldeaba mientras el público ingresaba al estadio, ansioso por revivir la magia del rock. La talentosa multi-instrumentista Daniela Milagros inauguró la velada con una actuación enérgica y carismática, demostrando su destreza con la batería, el piano, el keytar y el bajo, y cautivando a la audiencia con su último sencillo “Ego”, así como con versiones únicas de clásicos como “Psychokiller” de Talking Heads y una interpretación personal de “Sweet Dreams” de Beethoven.
A medida que avanzaba la noche, la anticipación crecía y los acordes inconfundibles de Slash resonaron en el estadio, anunciando el comienzo de un espectáculo inolvidable. Acompañado por Myles Kennedy en la voz principal, Brent Fitz en la batería, Todd Kerns en el bajo y Frank Sidoris en la guitarra rítmica, Slash cautivó al público con su inigualable talento. Desde su último álbum de estudio, “4” lanzado en 2022, hasta clásicos de su carrera, la banda ofreció un repertorio que abarcó lo mejor de su trayectoria.
Con más de veinte canciones que hicieron vibrar al estadio, el punto culminante llegó con un impresionante solo de guitarra de Slash en “Wicked Stone”, que dejó al público sin aliento. A pesar del final aparente, las demandas unánimes del público lograron un bis, que incluyó una emocionante interpretación de “Rocket Man” de Elton John, con Slash dominando la slide guitar.
El cierre llegó con “Anastasia”, uno de los momentos más esperados de la noche, dejando a todos los presentes con la certeza de haber sido parte de algo verdaderamente especial. Con su característico estilo, vestido con una camiseta blanca de Led Zeppelin, su sombrero icónico y lentes oscuros, Slash demostró una vez más por qué es una leyenda viva del rock.
Desde los emblemáticos riffs de “Sweet Child o’ Mine” hasta la energía inigualable de “Welcome To The Jungle”, Slash y su legado musical continúan inspirando y cautivando a las multitudes, como quedó demostrado en esta inolvidable noche de viernes en Buenos Aires.
