Violencia y protestas persisten en los alrededores del Congreso por tercer día consecutivo
Por tercer día consecutivo, los alrededores del Congreso se han convertido en un escenario de enfrentamientos entre fuerzas policiales y manifestantes que se oponen a la aprobación de la Ley Bases, promovida por el Gobierno. La jornada culminó con al menos seis detenidos, incluidos dos fotoperiodistas.
Granadas de gas lacrimógeno, gas pimienta y golpes de bastón fueron empleados por las autoridades para dispersar a los manifestantes, quienes respondieron lanzando piedras y botellas.
Las fuerzas de seguridad cargaron contra los manifestantes, forzándolos a retirarse de las calles cercanas al Parlamento, en un intento por hacer cumplir el protocolo que prohíbe el bloqueo del tráfico durante las protestas. Los enfrentamientos, mayormente protagonizados por militantes de agrupaciones izquierdistas, sindicatos y movimientos sociales, fueron frecuentes con la Gendarmería, la Policía Federal Argentina y la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Avanzando en formaciones compactas, los agentes de seguridad dispersaron a la multitud congregada cerca del Congreso, respaldados por carros hidrantes y motocicletas que rodeaban a los manifestantes.
En medio de los disturbios, los agentes arrojaron gas pimienta a un grupo de jubilados que protestaban contra la legislación propuesta. Mientras tanto, algunos manifestantes incendiaron contenedores de basura, lo que requirió la intervención de los bomberos.
Dos reporteros gráficos, Pablo Sabando Alberto y Sergio Luciano Rivotta, fueron detenidos y trasladados a una comisaría. Ambos están asociados a la Red por la Defensa de los Derechos Humanos y la Democracia.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, respaldó las acciones de las fuerzas de seguridad y anunció medidas legales contra los responsables de daños y disturbios.
Los enfrentamientos continuaron hasta altas horas de la noche, con nuevos arrestos y el uso de gas pimienta por parte de la policía.
La protesta, que atrajo a miles de personas autoconvocadas y militantes de diversas organizaciones, se desarrolló frente al Parlamento sin bloquear la circulación de la avenida Entre Ríos, aunque se registraron incidentes en la avenida Rivadavia.
Las organizaciones y sindicatos participantes expresaron su rechazo a la ley propuesta, argumentando que perjudicaría a los trabajadores y al medio ambiente.
Además de los enfrentamientos, se llevó a cabo un festival cultural frente al Congreso, organizado por Unidos por la Cultura, con la participación de varios artistas y sindicatos.
La protesta también incluyó un “bocinazo” contra la ley ómnibus en Avenida de Mayo y Perú, como una forma alternativa de expresión.
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