Bullrich avanza con una ofensiva legislativa en seguridad a pesar de las tensiones internas
En medio de discrepancias dentro del Gobierno, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, impulsa una serie de proyectos de ley en el Congreso, enfocados en fortalecer la seguridad interior y combatir las redes del crimen organizado.
El borrador de estas iniciativas ha sido presentado tanto por Bullrich como por el ministro de Defensa, Luis Petri, en la Casa Rosada. Además, se ha compartido confidencialmente con los bloques oficialistas de La Libertad Avanza y el PRO.
Las tensiones surgieron recientemente cuando la vicepresidenta, Victoria Villarruel, cuestionó el despliegue de las Fuerzas Armadas en Rosario, Santa Fe, promovido por Bullrich y Petri. Ante esto, Bullrich respondió defendiendo la necesidad de involucrar a las Fuerzas Armadas en la democracia, en contraposición a la postura de Villarruel.
Entre los proyectos presentados se destaca la “Ley Antimafia”, diseñada para combatir diversas formas de delincuencia organizada, desde el tráfico de drogas hasta la pornografía infantil. Esta ley busca cambiar el enfoque actual, pasando de una estrategia de abordaje individual a una más integral.
Además, se propone la implementación de la acción de extinción de dominio, que permitiría confiscar los bienes de aquellos involucrados en actividades delictivas. Otro proyecto busca modificar el Código Procesal Penal para otorgar prisión preventiva a los reincidentes, ampliando así la definición de este término.
En cuanto a medidas más específicas, se plantea la ampliación del registro de ADN para todos los delitos, con el fin de mejorar la identificación de los criminales. También se contempla una “ley antipiquete” para garantizar el orden público y la libre circulación, con penas más severas para quienes organicen cortes de calle u obstaculicen la actividad normal.
Una de las propuestas más controvertidas es la modificación del artículo 37 de la ley de Seguridad Interior, permitiendo la intervención de las fuerzas militares en la lucha contra el “narcoterrorismo”. Esta medida ha generado debate sobre el papel de las fuerzas armadas en la seguridad interna del país.
A pesar de las discrepancias y críticas, Bullrich insiste en la importancia de estas medidas para garantizar la seguridad y combatir la impunidad en el país. Su enfoque apunta a modernizar las políticas de seguridad, adaptándolas a los desafíos actuales y evitando la repetición de errores del pasado.
