Escasez y abuso de precios: el dilema de los repelentes en medio de una crisis de dengue
En un contexto de crisis sanitaria por un brote histórico de dengue, la necesidad de protección contra los mosquitos transmisores se vuelve imperativa. Sin embargo, la principal solución, el repelente, se ve empañada por prácticas cuestionables de una empresa multinacional estadounidense.
S.C. Johnson, propietaria de marcas como “OFF”, “Fuyi” y Raid en Argentina, enfrenta críticas por parte de consumidores debido a la escasez y disparidad de precios de sus productos. El descontento se ha manifestado en redes sociales, donde la población denuncia el abuso de precios y la falta de disponibilidad.
El desabastecimiento y los altos precios se han exacerbado tras la eliminación de controles gubernamentales por parte del Gobierno de Javier Milei, dejando a la población vulnerable a la discreción de empresas dominantes como S.C. Johnson.
A pesar de los reclamos, la empresa apenas menciona el tema de precios, atribuyendo la escasez a una demanda imprevista que superó sus proyecciones. Sin embargo, la realidad es que los precios se han disparado de manera desproporcionada, alcanzando hasta diez veces su valor original sin justificación económica aparente.
El componente principal de estos repelentes, el N,N-dietil-meta-toluamida (DEET), desarrollado por el Departamento de Agricultura de EE.UU. en 1946, ha sido clave en la protección contra los mosquitos. Sin embargo, su acceso se ve obstaculizado por decisiones comerciales que parecen priorizar ganancias sobre la salud pública.
En medio de esta crisis, la necesidad de medidas regulatorias y la protección del acceso a productos esenciales se hacen evidentes, recordándonos la importancia de velar por la salud y el bienestar de la población en momentos de emergencia.
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