La justicia española ratifica la suspensión de “Papu” Gómez por doping: dos años sin jugar

El futbolista Alejandro “Papu” Gómez, quien enfrenta una suspensión por dopaje, recibió un duro revés tras la negativa de la Justicia española a su apelación, lo que lo dejará fuera de las canchas por dos años.

Raffaele Palladino, entrenador del Monza, confirmó en su última conferencia de prensa antes del partido con Genoa que el recurso presentado por Gómez fue rechazado. “El club lo comunicará”, declaró Palladino.

Gómez, campeón del mundo con la Selección argentina en Qatar 2022, arrojó un resultado positivo en un control antidoping realizado en noviembre de 2022, mientras jugaba para el Sevilla. Sin embargo, la noticia no se hizo pública hasta casi un año después, cuando ya se encontraba en Italia.

La suspensión del futbolista se fundamenta en “negligencia grave” por el consumo de terbutalina, una sustancia prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). En un intento por justificarse, Gómez afirmó en un comunicado en sus redes sociales que había ingerido por error un jarabe para la tos de su hijo menor.

Ahora, Gómez tiene 15 días para presentar un descargo. Sin embargo, sus esperanzas de reducir la sanción, al menos a un año, parecen escasas. A sus 36 años, la posibilidad de retirarse del fútbol profesional se vislumbra cada vez más como una realidad si su situación no se resuelve favorablemente.