Máximo Kirchner critica a Villarruel y cuestiona la estrategia en el Día de la Memoria

En un nuevo episodio de tensiones políticas en Argentina, el diputado nacional y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, lanzó duras críticas contra la vicepresidenta Victoria Villarruel, acusándola de “defender a torturadores y asesinos”. Estas declaraciones marcan un distanciamiento claro entre ambos líderes políticos, especialmente luego de los comentarios del ex ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, quien expresó su interés en contar con Villarruel en su equipo.

Al ser preguntado sobre la posibilidad de trabajar junto a Villarruel, Kirchner respondió enfáticamente en negativa, destacando la incompatibilidad de colaborar con alguien que, en su opinión, ha respaldado a quienes cometieron crímenes de lesa humanidad durante el período de la dictadura militar en Argentina. Esta postura revela las divisiones internas dentro del espectro político argentino, con Kirchner distanciándose claramente de la vicepresidenta.

Por otro lado, Kirchner también se refirió a las recientes movilizaciones en Argentina, destacando una continuidad en la resistencia popular contra las políticas del gobierno actual. Desde la movilización y paro sindical del 24 de enero hasta la concentración del 8M del colectivo de mujeres y diversidades, el diputado observa un patrón de descontento creciente en la población argentina.

Además, Kirchner criticó firmemente un spot difundido por la Casa Rosada con motivo del Día de la Memoria, en el que se plantea la controvertida “teoría de los dos demonios” y se cuestiona la cifra de 30 mil desaparecidos durante la última dictadura. Estas declaraciones reflejan la sensibilidad política en torno a los temas de memoria histórica y justicia en Argentina, con el legislador opositor denunciando un desprecio hacia las víctimas del pasado y la falta de empatía con el sufrimiento del pueblo argentino.

Mientras tanto, en medio de la marcha por el Día de la Memoria, el presidente Javier Milei replicó el mensaje gubernamental con un llamado “por una memoria completa para que haya verdad y justicia”, subrayando así las discrepancias políticas en torno a la interpretación de la historia reciente de Argentina y la búsqueda de justicia para las víctimas del terrorismo de Estado.