Tensiones en el Gobierno: “Yo también soy brava”, el conflicto interno eclipsa la agenda política
El mandatario Javier Milei buscó esta semana calmar las aguas políticas al publicar una fotografía junto a la vicepresidenta Victoria Villarruel en la Casa Rosada, en un intento por mitigar las tensiones que han surgido en el seno del Gobierno. A pesar de este gesto, las discrepancias persisten y continúan generando controversia.
El reciente revés sufrido en el Senado con el rechazo del mega DNU 70/23 ha avivado el fuego de los desacuerdos internos, especialmente entre Villarruel y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. El debate se centra en la posible participación de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico, con opiniones encontradas dentro del oficialismo.
Bullrich y el ministro de Defensa, Luis Petri, respaldaron la idea de modificar la ley de Seguridad Interior para permitir el despliegue militar en estas tareas. Sin embargo, Villarruel expresó su oposición a esta medida, argumentando que las Fuerzas Armadas no deben involucrarse en conflictos civiles.
Este enfrentamiento entre dos figuras prominentes del Gobierno se produce en un momento particularmente delicado, justo antes del aniversario del golpe de Estado de 1976. El Ejecutivo ha preparado un video con un enfoque revisionista sobre ese período, impulsado en gran medida por Villarruel, lo que ha añadido combustible a la discusión.
A pesar de los esfuerzos de Milei por mostrar unidad, las tensiones persisten. Villarruel, por su parte, ha admitido las dificultades en su relación con Bullrich y ha dejado claro que está dispuesta a enfrentar cualquier desafío. El Gobierno se encuentra bajo escrutinio, especialmente de cara a la marcha convocada para conmemorar el aniversario del golpe militar.
En medio de estas disputas internas, el Gobierno enfrenta desafíos legislativos importantes, con la necesidad de fortalecer su base parlamentaria de cara a las próximas elecciones. Sin embargo, las divisiones en la oposición también complican esta tarea, lo que podría dificultar la implementación de las medidas prioritarias para Milei.
Mientras tanto, el PRO, liderado por Mauricio Macri, busca redefinirse y renovarse, con la vista puesta en el futuro político. La decisión de Macri de asumir un papel más activo en el partido refleja la necesidad de revitalizar la agrupación y prepararse para los desafíos que se avecinan en el panorama político argentino.
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